-Victor Roccas.
Estimará el querido lector que leer y saber de uno o más politiquillos ofreciendo explicaciones del porque de un México jodido, muy jodido realmente, y de como ellos saben la fórmula casi mágica para solucionar ¡todo! pero con tiempo, esfuerzo, empeño, respeto y prácticamente toda la responsabilidad y obligación dispensada en el pueblo, porque faltaba más, ellos, los politiquillos demagogos, marrulleros y legaloides no están para garantizar ni aceptar responsabilidades, mandatos u obligaciones, estos tipejos sirven para solo endulzar el oído y mentes de cualquiera que se preste a escucharlos y obedecerlos, sirven para indignarse cuando cualquier ciudadano les reclama no acatan la esencia de la división de poderes pero están felices y dispuestos a entregar el “fundillo” al poder en turno, tal y como sucede en las religiones y en los cultos.
Y como México es un país con tantas, tantísimas carencias cualquier hijo de puta con labia se engalana de un traje de líder, no importa si es conservador o liberar pues los principios son lo menos importantes.
Hasta el asco advertir continuamente a personajes de apariencia siniestra, calculadora, mesurada pero con un inquietante e hipócrita halo de distinción, disposición, humanidad y concertación enarbolando y prometiendo lo que jamás cumplirán, abusando de las carencias intelectuales, emocionales, históricas e ideológicas de cuanto pendejo se encuentran a su paso para formarse y rodearse de un ejercito de miserables sirvientes que solo esperan el amo les aviente un hueso para roer.
Lo más extraordinario es que lo escrito aquí no es novedad, como no lo fue hace 100 años ni tampoco hace 200, y como evidentemente tampoco lo fue hace 2500, años o hace 5000 años, pues prácticamente la historia de la humanidad ha sufrido de estos seres de nausea siempre.
Y no es que tampoco haya alguien mejor a quien escoger para dirigir un sistema social ¡Claro que los hay y muchos sin duda! ¡¡Millones de personas de dónde elegir!!.
Desafortunadamente esa elección no se encuentra en la selección de otros sino en la propia, una elección verdaderamente consciente, razonada, informada, sin pendejadas como la esperanza y la fe.
Pongo un ejemplo muy particular;
El 31 de julio del presente con motivo del “Día internacional en contra de la trata de personas” apareció en la redes sociales un pequeño video donde el Senador por la República de México, Ricardo Monreal Ávila (senador electo por representación proporcional) explica de una manera simplista la problemática de ilícito llamado “trata de personas”, con música de fondo enternecedora, el servidor público recrea un ambiente de supuesta solidaridad empática y a la vez un ánimo de sufrimiento controlado e impotencia contenida que un guionista de telenovela envidiaría, igualmente argumenta el imperativo de ¡todos! debemos insistir en ¡profundizar protocolos! para algún día acabar con uno de los peores males de la humanidad, las cifras mencionadas por el senador son simples pero elocuentes, ¡40 millones de víctimas en el mundo!, víctimas que en un discurso mamón de Perogrullo señala como evidentes sujetos de indignidad y falta de libertad, situación que obviamente ¡También se ha magnificado por la pandemia, faltaba más!..
¡Carajo estimado lector, en este punto francamente un servidor estaba a punto de mentar madres!
Pues sin ánimo de ser más sarcástico, me motiva, sin mucho sentido pues he dado cuenta que a muy pocos parece importarles la realidad, replantear el mensaje del video promocional electoral anticipado de campañas del Monreal Ávila;
En primer lugar la trata de personas es una realidad humana que se remonta a culturas ancestrales como Mesopotamia, China, India, la Azteca, la Maya y la Inca, en Grecia, en Roma, etc. y desde aquellos miles de años hasta hoy se le conoce tácitamente como esclavitud. Hoy se le define como “trata de personas” para dispensarle un sentido justificado, fútil y superficial de jurisprudencia moderna que no aporta nada nuevo ni mejor pues la esclavitud fue, es y será siempre esclavitud llámenle como le quieran llamar.
Por demás estar decir que el colmilludo Monreal se quedo ¡Cortísimo! en cifras reales de esclavitud amén de la cada vez más condicionada libertad por no decir inexistencia a manos de leyes y normas en aumento exponencial del mercado consumo, explotación laboral y resguardo institucional del poder. Pues la esclavitud, como acepto lo dispone el senador Monreal, condiciona la libertad (que solo existe como libertad pactada) y la dignidad de todo ser humano. Sin embargo habría que preguntarse;
¿Acaso un país como México en donde las garantías individuales son día a día cuestionadas, regateadas por todo acto de autoridad no es acaso violatorio de supuesta libertad y dignidad? ¿Acaso la desinformación, la irresponsabilidad, la impunidad, la corrupción de un estado completo no es un acto criminal masivo en contra de las libertades? ¿Acaso la Constitución Mexicana no pretende resguardar los principios de libertad y derechos que con la mano en la cintura se dejan de lado por conveniencias de poder, financieras, de partido o electoreras?
¿Acaso el llamado a ¡todos! para “profundizar protocolos” en contra de este u otros ilícitos, crímenes o violaciones resolverán la dinámica de un problema con siglos de presencia?
Como siempre escuchar y leer a personajes como Monreal Ávila sirve para confirmar el porque de un país jodido, del porque una patria pinche, el porque de un pueblo pendejo y el porque de 707 modificaciones a una Constitución en 100 años, justamente a participación complaciente de estos sujetos que se quieren lavar la cara con argumentaciones mitad verdad, mirar mentira y totalmente evasivas a sus propias responsabilidades.
¡Porque vaya que hay que tener cinismo para establecer que debemos profundizar la leyes, normas y protocolos cuando simplemente se podría dar una vuelta para investigar y detener los negocios familiares de secuestro y prostitución que autoridades permiten por ejemplo en el famoso corredor de Tlaxcala e iniciar realmente un cambio de “protocolos” y salvaguardar de inmediato la poca libertad restante de miles de mujeres secuestradas en zonas como Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Veracruz, etc.
Tan solo sería necesario investigar a los padrotes/autoridades municipales que amenazan y controlan constantemente a las pobres mujeres esclavizadas para prostituirse en la mayoría de los puñeteros pueblos o ciudades en México, sean mágicos o no, redes de prostitución y explotación a plena vista que tipos como Monreal parece desconoce pero le preocupan mucho.
Por eso querido lector es asco, nausea lo que siento cuando un politiquillo demagogo con ¡décadas! encaramado en el poder sale a pretender lavarse la cara y dar lecciones de derecho, libertad y dignidad al pueblo pendejo para solo oportunamente aumentar su popularidad y potencial hacia las elecciones siempre por venir.
P.N.:
Último momento, el Senador Monreal Ávila acompaña y felicita al Secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrerd Causabón al promover una demanda, allá en USA, en contra de empresas manufactureras de armas norteamericanas (no contra el gobierno de USA, faltaba menos, no se nos vaya a encabronar el patrón) pues se considera que dichas empresas han sido negligentes en la comercialización de sus productos lo que ha provocado un daño ¡al gobierno de México! debido al tráfico ilegal de dichas armas dentro del territorio salvaje y sin control que es México.
Estimará el paciente lector que esta demanda se puede sustentar en el hecho de que posiblemente la fabricas de armas deberían vigilar sus fronteras, líneas de demarcación, aduanas y posibles rutas de exportación ilegal de armas, pues no hay derecho carajo, también las empresas de armas deberían restringir sus ventas de armas, por ejemplo, al cartel de los Beltrán Leyva o al cartel de Sinaloa, pues si los demás carteles le entran al mercado negro se arma la de San Quintín. Y es que realmente es una total falta de responsabilidad por parte de las manufactureras, y que bueno que existan personajes responsables como el Senador Monreal y el Secretario Ebrard que señalan esas irresponsabilidades de manera directa, sin tapujos y sobre todo con la frente muy en alto, así como dicen los chavos hoy en México; ¡Sin miedo al éxito papá!, ¡Sin miedo a la línea 12 papá!
Tal vez vaya siendo momento de demandar a empresas como la Ford, Chrysler o Chevrolet, pues muchos de sus productos han sido ilegalmente introducidos a territorio mexicano en donde se utilizan en actos delictivos y pues con justa razón el pobre gobierno debe exigir una compensación pecunaria por el daño que le ha provocado semejante irresponsabilidad de las automotrices.
Afortunadamente tenemos politiquillos que siempre estarán atentos de estos pequeños detalles que seguramente darán pie a grandes logros, avances sociales algún día en el futuro… ¡Claro si la pandemia o Dios se los permite!
De nausea…
-V.Roccas.