La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
La fórmula de la Xóchilt-manía y la Noroña-manía es sencilla: ser auténtico
El proceso de selección interna de MORENA, ha resultado muy aburrido, las llamadas ‘corcholatas’ no tienen libertad de acción, la figura de YSQ las abruma y, por razones obvias, están impedidas de criticar los notorios fallos del gobierno federal, en materia de seguridad, por ejemplo. Salvo tímidos comentarios de Ebrard, los demás hacen mutis.
No obstante, la mayor sorpresa de la desangelada competencia, la ha dado el diputado Gerardo Fernández Noroña, inscrito en la contienda con la bandera del PT.
Sin la ‘camisa de fuerza’ oficial, el legislador ha conectado con buena parte de la base electoral más radical, Noroña si es pueblo, afirman sus seguidores y, en efecto, sociólogo egresado de la UAM, el susodicho es un personaje cien por ciento de izquierda, que ha realizado mucho trabajo político de campo, sobre todo, en la CDMX.
En este contexto, las encuestas indican que el aludido, se encuentra por arriba de Manuel Velasco y Ricardo Monreal, está en lucha con Adán Augusto López por el tercer lugar, pero, de continuar tal dinámica de aumento, al final quedará detrás de Claudia y Marcelo.
En este sentido, proponemos una hipótesis: sí el petista lograra consolidar entre un 10% y un 15% de las preferencias electorales ¿convendría a su partido lanzarlo a la presidencia por la libre?, o sea, repetir el fenómeno de Ricardo Mejía en Coahuila.
Nunca en su historia, el partido de Alberto Anaya, ha tenido tal porcentaje nacional de votación, en términos prácticos, la intención del sufragio que traen para el 2024, no supera el 4%, por lo tanto, la Noroña-manía podría resultar muy redituable. Ya se verá.