Yo Campesino / 4T ¿Culpable?
• La nueva mafia en el poder, responsable de muertes, pobreza y corrupción
Miguel A. Rocha Valencia
Alguien comentó que criticar al gobierno del Ganso es como el perro que le ladra a la Luna y tal vez tenga razón, pero al final, lo escrito se queda como testigo de una de las etapas más oscuras del México moderno y quienes nos sustituyan se expliquen por qué recibieron un país como el que dejará la 4T.
Quedará escrito que, por las políticas personales de un sujeto mesiánico y enfermo, murieron innecesariamente decenas de miles de personas por la pandemia de Covid-19, que, por su inacción cómplice frente a la delincuencia organizada, fueron asesinados más de 109 mil personas incluyendo mujeres y niños en sólo tres años y que “gracias” a sus resentimientos, la inversión huyó, se estancó la investigación, retrocedimos en derechos humanos y aplicación de la Ley.
Sabrán que el ganso encabezó una nueva mafia en el poder, pero más vulgar y perversa, donde la corrupción se hizo parte de su gobierno de manera abierta y protegida desde Palacio Nacional; que se saquearon las arcas nacionales en proyectos inviables, pasados de moda y costosos que enterraron signos de desarrollo, inversión, empleo y mejora de la vida pública.
En las líneas de los medios estará inscrita la persecución y destrucción de instituciones, organizaciones de la sociedad civil, intelectuales, científicos, investigadores y universidades que intentó (no sé si lo logrará) sustituir con mediocridad, ignorancia e impunidad, aplicando su ley, la del ganso.
Porque en la búsqueda de resultados hasta los seguidores reclaman: ¿Dónde están? Los supuestos corruptos no aparecen ni siquiera los responsables de la cancelación del NAIM por cuya acción México paga hoy decenas de miles de millones de pesos en caída de inversión o huida de capitales, o qué, ¿Los están guardados para una ocasión electoral?
En cambio, todos los días surgen corruptos de la 4T exhibidos en los medios, apuntados en la historia y que reciben el salvoconducto, la protección del machuchón de Palacio Nacional que los justifica, lo mismo hermanos, hijos, cuñadas, nueras, primos y todo aquel colaborador, amigo o comparsa que muestre servidumbre a ciegas al proyecto del mesías tropical.
Y el ganso aferrado a su idea de socavar al país con la generación diaria de pobres alimentarios y económicos, sin trabajo o subempleados dependientes de la limosna oficial, pero sin proyección de mejora personal o familiar, por el contrario, el conformismo como sello. Se prohíben los aspiracionistas, pero se acepta y protege a criminales, ignorantes e impreparados, como él y muchos de su gabinete.
Por eso tampoco le importa que haya inversiones y las que hay, prefiere espantarlas acusándolas de corruptas y saqueadoras. Ahí están los datos del Banco de México e Inegi; en suma, sería más de 60 mil millones de dólares idos y no llegados del extranjero; el caso de Banamex también es importante pues si son 44 mil o 15 mil millones de dólares en lo que se va a vender, es dinero que se va del país.
Peor si lo compra el gobierno como propone el rábano Pablo Gómez, actual titular de la UIF pues con la ineficiencia e ignorancia mostrada por la 4T, lo más seguro es que lo revienten, quiebren o lo usen para requisar capitales privados.
Eso sí, de ninguna de las desgracias es responsable el caudillo de Tepetitán, el semidios llegado de Macuspana está más allá de los muertos causados por su irresponsable manejo de pandemia e inacción contra el crimen. Tampoco carga sobre su conciencia el aumento de la pobreza, la carestía que aumenta a los pobres alimentarios, la inflación que borra aumentos salariales ni la pérdida de bienestar, seguridad y tranquilidad de los mexicanos.
El profeta cuatrotero, quiere su ratificación de mandato, no importa lo que cueste, ni las 600 mil boletas amañadas o los 10 mil muertos que las firman. Cualquiera que sea el resultado, él ganará y si no, culpará al INE de tramposo, lo cual será también un triunfo para cacarear y atizar la pugna anti institucional.
Desea que le digan ¡No te vayas, sálvanos! Cuando en verdad lo que hace es hundirnos en una de las peores crisis de la historia moderna. Eso, quedará escrito para ser recordado.
