Héctor Calderón Hallal
El tema ha significado un auténtico “pelmazo informativo”… por aburrido; porque ha sido repetitivo de conductas incongruentes y absurdas de políticos oportunistas que, a estas alturas de la evolución del sistema político mexicano –que cada vez se ha vuelto insospechadamente más complejo e impredecible- se creían francamente superadas.
Basta ver el razonamiento neurálgico de la especie: “Fulanita de tal, candidata perdedora en sutano estado por perengano partido en el proceso electoral reciente, renuncia a su militancia, a unas horas de esta nueva jornada electoral y cita a los representantes de los medios de comunicación, para informarles que dará ahora su apoyo incondicional a la candidata del partido opositor… porque tras varias décadas de militancia y crecimiento en la estructura del partido que deja, que le dio la oportunidad de acceder a todos los puestos a los que puede aspirar un político profesional, incluyendo la candidatura al Gobierno de su Estado… se dio cuenta –súbitamente- que “este no es el partido en el que creció y se desarrolló de forma meteórica… sino que se identifica más con el partido de enfrente, al que emigra y al que metafóricamente ‘apedreó’ y combatió con sus argumentos y declaraciones por varias décadas”… Por lo que ha decidido irse a hacer la revolución, pero ahora en contra del partido y sus excompañeros que la vieron crecer y desarrollarse políticamente.
¡Qué nuevas!… ¡Qué argumentos tan gastados y tan ‘acartonados’!… Por eso causan tanta repulsión los políticos tradicionales…
Porque ni para hacer daño cuentan con la creatividad mínima suficiente. Y es que en el pasado reciente, hace 20 o 30 años, en las estructuras de mando de los partidos escogían a cada perfil (de hombres y mujeres indistintamente)… y lo iban forjando hasta hacerlo superlativamente rico y poderoso… pero sin tener el mínimo perfil de talento y sentido común… sólo por el simple hecho de tener “padrinazgos” o por la gracia dinástica.
Es el caso de Alejandra Del Moral Vela, excandidata del PRI a gobernadora en el Estado de México en el pasado proceso electoral de 2023; una servidora pública en las administraciones locales del Edomex que estuvo siempre cobijada por el padrinazgo de Enrique Peña, Luis Videgaray y hasta Ricardo Aguilar, en sus inicios, que después tuvo la fortuna de ser “recogida” y protegida por Del Mazo Maza (en su administración); que se casó con Mariano González Aguirre, diputado federal priísta, hijo del destacado político tlaxcalteca Mariano González y amigo personal de Alejandro ‘Alito’ Moreno (ese fue el vínculo original con el líder del PRI) y a quien por razones de espacio informativo… es decir, para no hacer más “apelmazado” este artículo, señalaremos por sus generales sólo una vez y, será en este párrafo.
Por cierto, esta excanddiata nunca fue vista como la candidata idónea del priísmo mexiquense, en el proceso pasado; precisamente por haberse impuesto “con simplemente traer la bendición del Gobernador Del Mazo y con ese simple atributo….haber dejado en la recta final a la hoy presidenta del PRI en el Estado de México, la leal Ana Lilia Herrera, que era una mucho mejor prospecto a la candidatura.
Por su parte, otro “pelmazo”, aunque este ubicado en la categoría de los “pelmazos políticos”, Alfredo Del Mazo Maza, no ha sido capaz de pivotear y explicar la reacción de su –quizá – aun empleada o subalterna.
Se rumora que ya se prepara –al igual que Alejandra del Moral y otros colaboradores más- para arribar al Gobienro Federal en una mega secretaría, donde darán rienda ancha a sus afanes megalomaníacos de poder y de imagen pública, dentro del gobierno –hipotético y aun incierto- de la presidenta Claudia Sheinbaum, a partir de octubre.
Aunque como siempre, el exgobernador ‘Alfredito Tercero’ muestra rasgos de timoratez y ausencia de carácter; defectos que contribuyeron el año pasado a la traición que le asestó al partido de su abuelo y de su padre… y que lo cobijó noblemente para volverlo inmensamente rico y poderoso al nominarlo como candidato a Gobernador del Estado de México y respaldarlo una vez instalado en la Casa de Gobierno, en Toluca.
Y es que al verse amenazado Alfredito, por el amague de un partido frontalmente opositor al PRI, como lo es Morena de “arrebatarle” el poder en el Estado de México, en la elección del pasado 2023, mediante la “intimidante y portentosa” candidatura de Delfina Gómez… no tuvo más remedio que acceder al dilema de “entregar la plaza y obtener beneficios futuros” o en su defecto, ser remitido indefectiblemente a prisión por la supuesta como “larga secuela de corruptelas” perpetradas por él y su equipo de colaboradores durante su sexenio, donde uno de los operadores financieros y de negocios era su hermano Adrián, de los mismos apellidos; y en materia política, lo era el diputado Elías Rescala Jiménez, quien lo sustituyó en Huixquilucan y fue líder parlamentario local del PRI; también fue subsecretario de Gobierno, luego entonces, se constituyó en el hombre de su “mayor confianza”, por lo que podría esperarse que también renuncie al PRI y también se integre a Morena (actualmente es diputado local en busca de la reelección)…
Por otra parte, hay que reconocer que el poder es el poder y proporciona los instrumentos –a cualquier Gobierno, tirano o no- para implementar un estado de terror y de injusticia cuando se le antoje y sea útil a los “fines conducentes.”
En el caso que nos ocupa, la nueva “tránsfuga del PRI”, es la prueba plena de esa gran traición de Del Mazo Maza a su expartido, perpetrada en 2023.
Se materializa así esa alianza súbita suscrita por la “indigna priísta mexiquense” con Morena y su candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.
Con quien tuvo una “larga conversación” (larga como las sucias ‘colas’ de ambas)… de la que refiere Sheinbaum que tuvieron “más coincidencias que desaveniencias”.
Hecho que el propio Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional priísta, hubo de calificar como “incongruente y ridículo”, dado que no hace muchos días, la “tránsfuga de marras” se tomó una foto emocionada con la candidata del Frente Amplio Opositor, Fuerza y Corazón Por México, Xóchitl Gálvez, a la que le “juró” incondicionalidad y respaldo… y ‘Tres Doritos después’ –señala Moreno Cárdenas, en un fresco y coloquial lenguaje juvenil- sale abrazando la causa de Morena y Claudia Sheinbaum, renegando inmisericordemente de todo su pasado en el tricolor.
Cabe destacar que esta es una de las causas principales por las que ‘Alito’ Moreno se ha hecho de “enemigos” tan poderosos al interior de la nomenclatura priísta; se ha interpretado de hecho como que el campechano los ha retado… y no es así.
El aun joven líder nacional del tricolor, ha sido diáfano en sus pretensiones de enderezar la vida interna del partido, de sacudir las inercias en las viejas estructuras que lo tienen postrado en el marasmo… de dar cauce a la participación de nuevos rostros en el esecenario político de nuestro país, con figuras emergidas del verdadero PRI, a base del esfuerzo y los atributos personales deseables en cualquier político o administrador público: lealtad, patriotismo, disciplina (en su vida personal), valentía, apego a la legalidad y respeto por la institucionalidad.
Les ha exigido a los candidatos y dirigentes estatales e integrantes del Comité Nacional, actitudes de congruencia, humildad y sobre todo, conciencia del momento histórico que vive el instituto político que dirige y en general, la política mexicana. Ha impulsado además, al interior del partido, en los procesos de selección interna, los criterios de “rentabilidad real” de los candidatos a postularse en los diferentes puestos por los que compite su partido, privilegiando esto último por sobre los tradicionales e injustos intereses del “amiguismo”, el “compadrazgo” y el privilegio en general para nadie.
El ciudadano mexicano está cansado de leer las mismas historias; de que se le catalogue como ser con “retraso mental” o con “escasa visión”, que no se percata de las actitudes mezquinas de los políticos; de las mentiras que repiten profusamente; de los formulismos inútiles; de los eufemismos hipócritas; del arribo a las candidaturas y a puestos de mando de los “recomendados”, “apadrinados” o privilegiados en general, tal y como le aconteció a la mexiquense que hoy nos ocupa… de la ambición desmedida y de los afanes de ser los mismos de siempre, los protagonistas de la vida política y partidista interna en general.
‘Alito’ es de hecho, un producto de esta nueva generación de gente joven, integrante de la “cultura del esfuerzo”, que está paulatinamente llegando a las estructuras de mando del PRI en base a la competencia democrática y que, con una nueva visión de la participación, así como con el respeto y la distancia necesarias, ya convive con mayor armonía después que los vendavales sufridos con muchos de los estratos de la estructura partidista. Y así impulsa el avance del partido –inmerso en una aun cuestionada alianza- en pleno proceso electoral.
Este por cierto, ha sido un proceso que, como analogó el más connotado ideólogo priísta, el ilustre tuxpeño, Jesús Reyes Heroles: “Cambiarle las ruedas a un ferrocarril en movimiento”.
Totalmente de acuerdo está el suscrito y buena parte de la opinión pública con el diputado y presidente del PRI, Alejandro Moreno: “Quienes se van son los cómplices de haber entregado el Estado de México a Morena”.
¿Quiénes siguen detrás de la nueva tránsfuga, siguiendo a Del Mazo “tercero” en su “salto mortal” hacia la “Cuarta Té”?…
¿Quiénes más se animarán a “salir del clóset”?
¿Quizá el propio Mariano González Aguirre, esposo de la interfecta?
¿Quizá Ricardo Aguilar, quien también fue su pareja sentimental?
¿Acaso el diputado Elías Rescala Jiménez, Francisco Sarmiento, Jorge Pérez o Ricky Arango?…
¿Qué estará pensando Enrique Peña Nieto de todo esto en Madrid?
¿Acaso él aprobó esta decisión de entregarse a Morena y entregar la entidad a Morena a Alfredo Del Mazo Maza… y ahora esto de Alejandra Del Moral?
¿Qué pensará Luis Videgaray de la actitud de su protegida, a la que designó Directora de un banco estatal sin que Del Moral supiera ni la “o por lo redondo” en materia financiera?
¿Cuál será el pensamiento y la meditación de Ernesto Némer, exsecretario general de Gobierno y exdirigente del PRI estatal, quien fue defenestrado por Del Mazo Maza, en una actitud por demás abusiva, precisamente para ungir a Alejandra Del Moral como candidata?
Por la valentía y la dignidad mostradas por Ana Lilia Herrera y Laura Barrera, hoy sus figuras brillan más como las mujeres priístas a seguir.
Y finalmente, ¿Dónde está la voz de Arturo Montiel, Emilio Chuayffet y César Camacho?….porque Eruviel Ávila mostró ya su indignidad y su deslealtad al PRI desde hace algunos meses.
¿Y los millones de dólares de Del Mazo Maza depositados en el banco de Andorra, apá?… Como preguntaba el chamaco del anuncio de la “Cheyenne”.
Autor: Héctor Calderón Hallal
Contacto
En X (antes Twitter):
@CalderonHallal1;
En E- Mail:
fixiflaux99@gmail.com;
“Las opiniones vertidas en este artículo, son responsabilidad exclusiva de su autor; por lo que no constituyen en modo alguno, la opinión institucional de este medio”.