Claudia Rodríguez
Entre la pobreza y la desgracia
Antes de que Rosario Robles, funcionaria consentida o utilitaria en el sexenio de Enrique Peña Nieto, se presentara el pasado 8 de agosto al Reclusorio Sur para cumplimentar la orden de comparecencia en su contra para el desarrollo de la audiencia inicial en donde se le formuló la imputación de al menos dos delitos de ejercicio indebido del servicio público por un daño al erario de más de 5 mil millones de pesos; su propio abogado defensor informó que la ahora imputada sólo contaba con 20 mil pesos en sus cuentas bancarias y ni un peso más en dinero líquido. Dichas cuentas dirían el defensor, fueron las mismas que se embargaron en razón de la medida cautelar solicitada por el Ministerio Público y otorgada por el juez de control.
Sobra decir, por estar extensamente debatido, que para la Fiscalía y el propio juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, la prisión preventiva que se ordenó a Robles por al menos dos meses en el Reclusorio de Santa Martha Acatitla en la Ciudad de México, es igual una medida cautelar para asegurar la presencia durante el proceso judicial de la ahora reclusa y evitar se sustraiga del mismo, más cuando no se pudo acreditar en lugar de residencia fijo en México. Rosario no está presa ni ha sido declarada culpable; hasta ahora es una reclusa en lo que continua la investigación complementaria a la que tiene derecho la parte acusadora y en la que huelga decir, la defensa puede hacer su parte para liberar a Rosario, incluso de la prisión preventiva.
Cuenta bancaria a nombre de Robles que refiere no reconocer
Es imposible olvidar el dato de prueba que ofreció en distintos medios de comunicación el defensor de Robles, al señalar que los 20 mil pesos en las cuentas bancarias de su defendida, era lo único que le restaba de su sueldo como funcionaria en la Administración anterior, mismas que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda congeló a la ex titular de secretarias de Estado. El abogado Hernández, también puntualizó que se le ligó a Rosario con otra cuenta bancaria con saldo de 2 mil pesos, de la que la misma Robles refirió no tener conocimiento.
Julio Hernández, informó reiteradamente que la imputada, tampoco contaba ya con más ingresos.
Ahora que en esta misma semana la defensa de la recipiendaria de la frase de Peña Nieto “no te preocupes Rosario”, solicitó el descongelamiento de los instrumentos financieros de su defendida, que señala su defensa son los únicos que posee, surge la duda de para qué, de ser cierto, quiere Rosario 20 mil pesos y no más. Con esa cantidad, no se paga ni un día de trabajo del cuerpo de abogados que intenta su liberación.
Aunque en libertad, otros más de los cercanos a Robles y a Peña, en esta sospecha de comisión el delito de quebranto al erario por 5 mil 73 millones de pesos, igual son sujetos de la medida cautelar de embargo de sus cuentas.
Vivir en la opulencia con poco más de 20 mil pesos
Pero ni de broma se nombra a Luis Videgaray, el cerebro de muchas operaciones políticas en el Gobierno de Peña Nieto ligadas seguro, a otras tantas de corte económico. Nada más y nada menos, que Videgaray desde dentro y desde fuera, repartió el presupuesto desde Hacienda.
Por lo que se escucha y lee, desde fuera del Reclusorio de Santa Martha Acatitla, la Fiscalía reúne más y más datos de prueba para fortalecer la acusación a Robles en la que igual, sus antes “amigos” podrían ser sus peores enemigos para fortalecer la acusación sobre el presunto quebranto al erario por 5 mil 73 millones de pesos, cuando estuvo al frente de las secretarias de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
¿En serio? ¿Viviendo en España y con un remanente único de 20 mil pesos?
Acta Divina… Rosario Robles dijo tener los pantalones bien puestos.
Para advertir… La prisión preventiva o la pena carcelaria es seguro un gran castigo para cualquier ser humano. Pero nadie se puede llamar a engañado cuando desde su control, se desviaron miles de millones de pesos.
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