Yo Campesino / No a la Consulta
• La promueven en medio de oleada de corrupción, abuso de poder y asesinatos
Miguel A. Rocha Valencia
En medio de una interminable ola de escándalos que incluyen la casa gris de su hijo Ramón, el abuso de poder confeso y probado del fiscal general de Presidencia, el nepotismo manifiesto de Rocío Nahle, las provocaciones abiertas de Claudia Sheinbaum al INE y las reiteradas violaciones a la ley de todos los morenistas, el ganso de Macuspana insiste en victimizarse, ser objeto de un “compló” que ahora, según él, alcanza niveles internacionales.
Frente al asesinato impune de periodistas y de ya casi 115 mil mexicanos ejecutados en hechos aislados o masacres que se repiten todos los días, el machuchón de Palacio Nacional se enfrenta a las críticas de propios y ajenos acusándolos de “golpistas” y neoliberales.
En su lenguaje reducido, ignorancia y limitadas capacidades, el mesías tropical se monta en su soberbia y discurso reiterado para hacer sentir su “poder” con los críticos de adentro y llega a lo vulgar al tratar de agredir a los de afuera, sin pruebas, sin hechos, simplemente con epítetos repetitivos que seguro, ni él entiende, pero “se oyen bien”.
Se siente agredido por todos, en su mente es el centro del universo y dimensiona en su corto “intelecto” como una agresión cualquier cosa, tanto que asumió que el título de la columna de Amador Narcia en El Universal “El imbécil de Palacio” se refería a él, cuando en realidad el columnista habló del encargado de Protección Civil que ordenó a periodistas asistentes a la mañanera del jueves de la semana pasada quedarse en su lugar. Es decir, el profeta de la 4T se puso el saco ¿No es demencial?
Y todo eso se adereza con una caída real en las encuestas, incluso las “cuchareadas” de entre 8.5 y 12 puntos en un solo mes, tendencia que seguramente continuará dados los hechos más recientes.
Tal vez por eso la desesperación o preocupación de los morenistas por una consulta que ellos solitos pidieron y que hoy podría resultarles adversa. Desde la negativa para proveer los recursos al INE para realizarla conforme a la Ley de Revocación de Mandato que ellos mismos crearon, se notó el temor y hoy, debían recursos financieros y humanos para tratar de sacarla a favor, aunque no alcance el nivel vinculatorio.
Temen que, si resulta vinculatoria o no, sea negativa y nada tenga por presumir el caudillo ni continuar con esa farsa que es más una trampa para justificar lo que hasta hoy ocultan y que no
es otra sino justificar una mayor permanencia en el poder.
Trampa como lo fue la creación de la Guardia Nacional, que comprometieron a no militarizarla y lo hicieron. Igual ocurre con las “grandes obras” cuyo fin es dar poder financiero y estratégico a las Fuerzas Armadas para llegado el caso, comprar su lealtad.
Dijo el profeta que acabaría con las matazones, las promueve y lejos de combatir la delincuencia organizada como prometió, le entregó la administración o “gestión” de la misma al Ejército y Marina.
Y como les urge tener una respuesta favorable en la mentada consulta que además cambiaron de revocación por continuación o aprobación de mandato, meten dinero a rabiar a los programas clientelares, reparten becas y pensiones a los muertos y se sustraen recursos incluso presupuestados para medicamentos, mantenimiento de instalaciones hospitalarias y a escuelas de tiempo completo, comida y medicamentos para niños para gastarlos en propaganda.
Puerta por puerta lo hacen en todo el país; contra la Ley que ellos mismos aprobaron, realizan proselitismo; funcionarios públicos incluyendo gobernadores y diputados se sustraen y sí, como auténticos borregos, sin voz propia, abandonan sus responsabilidades administrativas para sumarse de bulto a la tarea.
Y nos preguntamos ¿A qué le temen? Si de entrada afirman tener más de 30 millones de votos, el caudillo presume que el pueblo bueno lo quiere y lo protege, aunque levante muros humanos, armas y fierro para evitar su cercanía y no escuchar sus reclamos.
¿Se le acaba el gas a la Cuarta? ¿Llegó el momento de quitarse la máscara y mostrar el rostro autoritario que intentan ocultar?
Todos sabemos que la tal consulta es una trampa, es la coyuntura de lo que sigue. Por eso, participar en ella será mucho más dañino que dejarlos solos con su fiesta de demagogia.
Sólo pensar que, si en tres años el profeta ya casi destruyó la economía del país que registra el nivel más alto de asesinatos, la incursión protegida y justificada desde el poder público de la delincuencia organizada en empresas, política y gobiernos, así como hace suya la divisa de la corrupción, no queremos pensar de lo que será capaz en lo que resta del sexenio y a los excesos a que llegaría si “su proyecto” se queda más tiempo.
Una verdadera pesadilla de la que muchos mexicanos deseamos despertar antes de que nos asesinen, nos empobrezcan o nos dejen en manos del crimen, del cual no se distingue mucho de los actuales funcionarios, incluyendo los titulares de la Fiscalía y de la Suprema Corte de Justicia.
No a la consulta…