Joel Hernández Santiago
Pues resulta que “será mañana, o pasado mañana, será cualquier día, en cualquier instante…” que se forme el famoso Frente Amplio Democrático (FAD), que estimula con mayor fervor la señora Alejandra Barrales, presidenta -que todavía es- del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con rumbo a las elecciones de 2018. O sea, en septiembre de este año…
Está bien. El PRD con la señora Barrales hacen su luchita. En realidad se ve difícil conformar este famoso grupo de partidos PAN-PRD-Movimiento Ciudadano… y anexas, que enfrenten al Partido Revolucionario Institucional (PRI) por muchas razones.
En primer lugar porque el Partido de la Revolución Democrática (PRD) apenas va hacia su proceso de renovación de su presidencia, en la que contienden Vladimir Aguilar, de Foro Sol; Silvano Aureoles, Ángel Ávila, de Nueva Izquierda, y Camerino Márquez, de Alternativa Democrática Nacional de Héctor Bautista y habrá que saber qué quiere el ganón, respecto del famoso FAD.
Y más allá de quien resulta responsable, el PRD está empeñado en no ir sólo. Esto es así porque vistas las cosas, este partido está en serias dificultades para sobrevivir en tono nacional, que no en tono regional, porque hay estados en los que gobierna y, por lo mismo, tiene ventaja.
Pero aun así, lo del famoso Frente Amplio Democrático, sigue cabalgando en la mente de quienes se sienten con la necesidad de enfrentar al PRI.
El presidente Enrique Peña Nieto ya decidió quién será su candidato a la presidencia en la contienda electoral de 2018. Y dejó claro que podría ser un candidato que no hubiera militado en el PRI, que podría ser simpatizante del partido y que, ‘acaso’, que hubiera trabajado con él en el gabinete durante su gestión presidencial. Y buscará que este candidato gane a como dé lugar, no necesariamente por vía democrática y sí mediante s estrategias electorales fuera de renglón…
Esto es: si nos atenemos a la experiencia de las elecciones en el Estado de México, en donde ganó Alfredo del Mazo Maza con el porcentaje más bajo en la historia del Partido Revolucionario Institucional en esa entidad y en donde quedó demostrada la estrategia del PRI que va con todo y por todo hacia 2018, lo que incluye maniobra previa al día electoral, recursos a raudales, compromisos nacionales, facturas por pagar nacionales y regionales y las ganas locas de que el PRI siga gobernando al país: aunque no gobierne.
[Del total de 11.3 millones de electores, sólo uno de cada seis votaron por el candidato del PRI. El resultado de la elección del Estado de México muestra un desplome, con respecto al proceso electoral anterior, pues Eruviel Ávila logró el respaldo de 28.5%, prácticamente uno de cada cuatro electores; del Mazo Maza con 18%].
Así que todo dibuja un panorama terrorífico para las elecciones de 2018 en las que el PRI está dispuesto a todo, antes que soltar el gobierno federal…
El PAN aún no se decide del todo por el famoso FAD porque, para empezar, sigue dentro de sus tripas, la rebatiña por saber quién será el candidato panista. Ya por estos días se ha puesto en la mesa de los debates la descalificación de unos y otros, como es el caso de Ricardo Anaya que “tiene dinero para gastar a diestra y siniestra”…
En el mismo PRI, ya se ve la guerra interna por conseguir la candidatura, aunque el presidente ya sabe a quién nombrará, aun así permite que sus integrantes de gabinete se hagan la guerra, se destruyan, se desoyen, se ultrajen, se ofendan y humillen: es la guerra interna.
Morena mientras tanto crece. ¿Deveras crece? O es sólo producto de nuestra imaginación. Las encuestas nos dicen que va adelante y que “si en este momento fueran las elecciones federales” ganaría. Quizá. Probablemente. Pero ni son por estos días las elecciones, n i los otros partidos han decidido a sus candidatos, que es cuando se conocerá el verdadero peso de cada partido, sus candidatos y sus capacidades para llegar por vía democrática… o no.
Hace unos días Andrés Manuel López Obrador dijo que “no será el candidato eterno”. Y que si no gana en esas elecciones podría regresarse ya a su rancho en Palenque, Chiapas. Fue una dura advertencia para sus compañeros de viaje porque les daba a entender que se pusieran a trabajar y que no le dejaran toda la carga y el peso de Morena…
Pero también como sin proponérselo, por primera vez habló de ‘si no gano’; que es decir, existe la expectativa personal de que pudiera perder, y que lo diga él mismo es la novedad…
No importa. Si importa.
El tema es que la guerra entre partidos e inter-partidos ya comenzó. En cada uno de los institutos políticos es así.
Y lo del Frente Amplio Democrático podría ser…pero es difícil poner de acuerdo a todos ahí porque el PAN no dejará que un candidato de izquierda lo represente en la contienda electoral; en tanto que el PRD quiere imponer a un candidato externo –como ocurre en el PRI- que sería, ni más ni menos que Miguel Ángel Mancera, aunque Mancera dice que si no lo postula un partido o el FAD se irá como independiente… ya veremos si tiene piernas de jinete para esto.
Y así la feria y su jugada con rumbo a 2018… Seguiremos comentando.