Es un buen momento para preguntar al Gobierno Federal: ¿Cómo va la reconstrucción de viviendas en varios municipios del país, tras el paso de la depresión tropical “Ingrid” y del huracán “Manuel” en septiembre del año pasado?
La Pintada en Atoyac de Álvarez, Guerrero; fue la comunidad que la administración de Enrique Peña Nieto tomó como emblema para publicitar que estaba en marcha la reconstrucción prometida a miles de personas por el paso devastador de los meteoros hídricos y la incompetencia de los programas de protección civil que no funcionaron como debieron para advertir, apoyar y resguardar a la población afectada.
Pero en la realidad lo que se hizo en La Pintada, ahora La Nueva Pintada, no es como se dice; el 60 por ciento de la reconstrucción necesaria. Hay cientos de familias damnificadas en otros poblados que aún esperan, al menos, volver a contar con un techo que les fue arrebatado el 15 de septiembre de 2013, por la furia de la lluvia continua, que al menos durante 50 horas no les dio tregua.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), fue la institución gubernamental a quien se le encargó principalmente la reconstrucción de las viviendas de la población afectada, pero basta hacer un mapeo de las poblaciones que han recibido con mayor prestancia el beneficio, para advertir que hay selectividad para dar prioridad a los sitios turísticos e incluso se invirtió en infraestructura de acceso a los mismos.
Sin embargo, en los poblados de la Montaña y de la Sierra –al final los más afectados por los fenómenos meteorológicos “Ingrid” y “Manuel”–, son también hasta ahora y como siempre, los que han sufrido el olvido ancestral y de la prometida reconstrucción de viviendas y de otro tipo de infraestructura necesaria.
Odila, viene ahora a recordarnos la fuerza de la naturaleza, sobre todo en la zona de la península de Baja California y la ciudad de Los Cabos. Pero la corrupción y las promesas no cumplidas, nos llevarán a los terrenos del hartazgo y la ineptitud gubernamental.
Acta Divina… “Ahora La Pintada es un lugar diferente, donde hay trabajo y hay entusiasmo y no terminará ahí, se trata también de recuperar el empuje cafetalero y regresar a esta población a ser un centro importante, donde se produce uno de los mejores cafés del mundo”, advirtió el presidente Enrique Peña Nieto al entregar 125 casas en La Nueva Pintada tras el paso de los meteoros hídricos “Ingrid” y “Manuel”.
Para advertir… El desarrollo contado a través de la publicidad y la complicidad.
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