Claudia Rodríguez
La tragedia que apenas inició la mañana de ayer en el ahora mundialmente nombrado Colegio Americano del Noroeste en Monterrey, Nuevo León, no es un asunto aislado respecto a las ausencias y de la falta de liderazgos que vivimos en México.
Son impactantes las escenas –remueven y cimbran los sentidos—, por supuesto que el momento fue brutal. Pero no perdamos de vista que esto está sucediendo en todo el país. La violencia de todas tesituras desde la física, la psicológica, sexual, económica, patrimonial, simbólica, doméstica, laboral y hasta institucional han ensombrecido al país y pocos tienen autoridad moral para reprochar y hasta lamentar tales eventos.
Es realmente triste y preocupante, que a los mexicanos irriten más que mostrar empatía, las condolencias del presidente Enrique Peña Nieto y Aurelio Nuño, titular de Educación Pública y hasta del mismo gobernador neolonés, Jaime Rodríguez “El Bronco”; respecto a los desdichados eventos de hoy en un colegio regio.
Sucede que la falta de autoridad, descubre a la vez, un mal actuar y un pésimo ejemplo.
Peña, Calderón, Fox, Zedillo, Salinas… ¿Cuántos más son los principales responsables de que la “fiesta mexicana” se haya salido de curso”?
La violencia llegó a todos lados y se practica en México en todos los niveles. En nuestro país, que sólo se roben nuestro patrimonio incluso construido en años, es lo de menos; lo crucial y de horror, es que te baleen, secuestren, decapiten, desmiembren y te desaparezcan, porque además se está volviendo tan cotidiano que casi es costumbre, y el costumbrismo crea ley, sí: la ley de la selva.
Este fin de semana la nota criminal desde Iguala en Guerrero, el lunes y martes desde Cancún, Quintana Roo, ayer Nuevo León; mañana y de nuevo el fin de semana saldrá desde otros puntos esa dolorosísima información para seguir en una especie de ruleta, a ver a cuál casilla le toca para continuar con el México rojo.
Entre tanto, el ejemplo para todos los mexicanos desde todos los marcos institucionales es el del egoísmo, el dispendio y el actuar sin límites sin mediar respeto a uno mismo, ni empatía hacia los demás.
La reflexión está ya rebasada. Y ojo, la violencia no deviene por generación espontánea, hay mucha desvergüenza tras de esta.
Acta Divina… El presidente de México, Enrique Peña Nieto, lamentó lo que pasó la mañana de este miércoles en el Colegio Americano del Noreste en Monterrey, Nuevo León: “Como padre de familia y ´presidente, me duele mucho lo que pasó esta mañana en un colegio de Monterrey”, afirmó.
Para advertir… No está fácil.
actapublica@gmail.com