Por Arturo Sandoval
“Nadie sabe lo que es el campo, verde, intenso, y suavemente amplio, hasta que lo ama como a una mujer, como a algo cálido, entrañable y humano.” MAXWELL STRUTHERS BURT
La hora del inventario de los bienes y servicios del País empieza, al momento en forma espontanea al tratar de caminar al parejo de las necesidades demandadas por el COVID 19. Si bien las remesas venidas principalmente de Estados Unidos bajan por el despido de connacionales de las industrias turística, construcción y automotor; con fuentes de empleo importantes en restaurantes, hoteles; también otros como maquiladoras de ropa, zapatos, partes de vehículos de motor y en las mismas platas automotrices; además de sus numerosos proveedores con muchos trabajadores mexicanos indocumentados y algunos con residencia.
Muchos de estos trabajadores, llegaron a ese país para trabajar en el campo y la construcción principalmente. Así dieron un salto a otras industrias mencionadas, donde el trabajo es mejor pagado y el riesgo en salud es menor. Si bien deja de haber demanda en esas industrias, en otras aumentará exponecialmente: farmacéutica, productos de protección médica, fabricantes de equipo médico, productos de limpieza, etcétera. Ellas contratarán personal temporal.
Quizás la salvación está en el salto de la mayoría de esta masa de recursos humanos dará hacia el campo, la industria agroalimentaria: granjas, cultivos, ganadería con sus proveedores también. De estos desempleados, algunos ya estuvieron ahí, otros lo harán para subsistir, sin haberlo hecho antes. De esta forma las remesas tendrán una alza para servir como colchón a la curva descendente de ingresos a esos trabajadores, a sus familias en Estados Unidos y de las radicadas en México.
Donald Trump ya toma medidas para reforzar su sistema alimentario y médico. Probablemente necesitará emplear más gente en esos trabajos; no sólo disminuir la expulsión de indocumentados, sino abrir las puertas a la migración de ellos. En México podrá suceder algo similar, debido a ser la reserva alimentaria del vecino del norte, para crecer la demanda de productos del campo y maquila médica. Emigrará mucha gente al campo; unas de regreso, otras nuevas; quizás para siempre si sus fuentes anteriores de trabajo desaparecen permanentemente.
Los huertos familiares pueden tener un repunte para el autoabastecimiento. Una hermosa estudiante de biología de apellido Sandoval, está cultivando fresas y otras cosas en su departamento. Lo mismo hace Julio Astillero y su brillante hijo Alejandro, y probablemente otras familias. López Obrador aumenta el apoyo monetario al campo a través de su programa Sembrando Vida.
Llegan 10 toneladas de material para protección médico por Aeroméxico. El cargamento contiene mil 184 cajas con al menos 800 mil mascarillas KN95 y un millón de guantes. Todo proviene de China. Martha Delgado, subsecretaria al mando de Marcelo Ebrard; ella se encarga de la recepción e inventario de este material, lo hace presencialmente. Pues sí, en sexenios anteriores se hubiera mandado a correr el riesgo de recepción, cuando mucho a un jefe de departamento; hoy, directamente y en vivo a una Subsecretaria. Por cierto, ahora es cuando se le puede dar uso muy útil al avión presidencial y llenarlo de este tipo de productos, para importarlos de cualquier país. Está grandote, le caben muchas toneladas en el piso de arriba y en el maletero.
En un campo diferente como el de los empresarios que rompen lanzas, exhortan a empresariado a pedir la revocación de mandato de AMLO, debido a no darles gusto a su voraz apetito de canonjías y beneficios del pasado; debieran mostrar uno por uno, qué están haciendo en estos momentos con sus empleados, si les van a pagar en caso de guardar cuarentena, si los obligarán a trabajar en empresas no indispensables. Deben ventilar esto. Si les hace falta liquidez, pudieran recurrir a los bancos a solicitar créditos, incluso al Banco del Bienestar o a Bajercito.
NOTA: “Cuando un hombre acierta a vivir su vida en el campo, como presumo que muchísimos lo consiguen, disfruta de un bienestar mucho mayor que el cantado en las descripciones pastoriles de los poetas, o en el aislamiento lleno de vanagloria celebrado por los filósofos.” SIR RICHARD STEELE