El Ágora
Octavio Campos Ortiz
Desde finales de la centuria pasada, los políticos han creado su propio lenguaje para encubrir errores, corruptelas o falacias. La semántica del zoon politikon mexicano pretende convencer a su gobernados de que durante sus gestiones no pasa nada, todo está bajo control y no hay mejores políticas públicas que las impuestas por los mandatarios en turno. Para los gobernantes ya no hay inundaciones en la CDMX y las calles anegadas solo sufren “encharcamientos”; en los sismos de 1985 y de 2017 se evitó decir que se derrumbaron edificaciones habitacionales, escolares o fabriles con miles de víctimas, solo se trató de construcciones colapsadas; los baches son imperfecciones en el pavimento.
En cuanto a los descarrilamientos del Tren Maya, las autoridades hablan de percances de vía, error en el sistema o culpan a los bogíes. Al derrumbe de la transportadora de ballenas en el tramo elevado del tren suburbano en Tacubaya se le catalogó como “desplazamiento al suelo”. En los accidentes del Metro, culpan a orquestados actos de sabotaje de malévolos usuarios que a propósito arrojan a las vías efectos personales o aspas de lavadoras. Nunca se aceptará la corrupción oficial y la falta de mantenimiento. En el fondo, la nueva semántica solo busca encubrir o sepultar bajo escombros la deshonestidad de venales servidores públicos.
Para la desinformación también cuentan con la nueva semántica. Encubren o rechazan el asalto de modernos Barba Roja, Francis Drake o el “Pirata Morgan” a una plataforma de PEMEX en la Sonda de Campeche; como el personaje de Eugenio Derbez disfrazado de portero estilo Jorge Campos que interrumpía filmaciones para decir “cámbiale mi chavo…”, el comunicado oficial no habla de un ataque de corsarios, sino de “un abordaje de personal ajeno a la plataforma”.
La desinformación es el recurso de la 4T para el manejo de crisis. La Casa Blanca nos tiene con la espada de Damocles en varios frentes y en lugar de comunicar la estrategia gubernamental para enfrentar esos ataques, recurre a la chabacanería del “mexicanos al grito de guerra” o los consabidos “masiosares”. Los aranceles nos hacen lo que el viento a Juárez, hay más inversión extranjera, pero el noventa por ciento es reinversión de utilidades.
La semántica del político tiene su origen en la inventiva del mexicano:
– “La gente bruta no sirve para nada”.
– Pero Bolívar no podemos poner eso.
– Entonces pon: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”.
– “Engaña, manipula, roba o asesina para conseguir lo que quieres”.
-Pero Maquiavelo, no podemos poner eso.
-Ok, pon que dije: “El fin justifica los medios”
Definitivamente es mejor el recurso de los bogíes o el percance.
Apostilla: La alcaldesa en Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega Piccolo, convoca a un auténtico movimiento ciudadano para evitar la extinción del Estado de Derecho, la democracia y la libertad de expresión. Se manifestará, con miles de mexicanos de a pie, en el Foro Lindbergh del Parque México el 31 de agosto para llamar a una cruzada nacional que evite la entronización de una presidencia imperial que pretende perdurar, como los nazis, un milenio en el poder con base en la polarización social, la demolición de instituciones, la abolición de derechos ciudadanos, la extinción de la libertad de prensa y de expresión.
Esta lucha busca revertir el daño que ha hecho la autonombrada 4T: la creación de una presidencia omnímoda, omnipresente y omnipotente, sin división de poderes, con un Congreso abyecto y una tremenda corte a su servicio, sin contrapesos constitucionales ni organismos autónomos, con el control de los comicios y sin árbitro electoral ciudadano y un gobierno opaco que repele la transparencia y proclive a la corrupción y la connivencia con el crimen organizado.
La convocatoria, que no es a la formación de un partido, anhela consensuar un proyecto de país y establecer una estrategia política que posibilite a la sociedad civil recuperar el control de las Cámaras y evitar las mayorías calificadas que convierten los recintos parlamentarios en oficialía de partes de Palacio Nacional. Rojo de la Vega, quien contra viento y marea ganó hasta en ocho instancia electorales y judiciales su triunfo como alcaldesa, tiene talante para hacer esta proclama; en menos de un año ha podido gobernar donde se asientan los todavía Poderes de la Unión, con más de cinco millones de pobladores flotantes todos los días y sin el apoyo político y hacendario de un gobierno federal adverso. Hagamos eco del sentir ciudadano este 31 de agosto.