* Sin apoyos tangibles en Hidalgo, el ex Secretario de Gobernación, optó por pactar su alianza con el Grupo de Sosa Castelán y dejó de lado a operadores oportunistas y en huérfanos de apoyos como Cuauhtémoc Ochoa y Canek Vázquez; el asunto es que su elección le acabará de anular apoyos en las huestes morenistas que saben cómo se las gastan los miembros del Grupo Universidad
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Por lo menos en el estado de Hidalgo, la “pre-campaña” (que no es “´pre-campaña”) de don Adán Augusto López, está resultando algo muy parecido a las “comedias de enredos” alarconescas, aunque no genera carcajadas, sino más bien estupor.
En sus últimos días en Gobernación, don Adán se dio cuenta que, por lo menos en Hidalgo, ningún morenista estaba con su causa. Por lo tanto ¡echó mano de priistas, perredistas y panistas! Y cuando éstos trabajaban afanosos para su visita a la entidad, resultó que les dejaron colgados de la brocha, porque todo el tinglado quedó en manos del Grupo Universidad, es decir “La Sosa Nostra”.
Para ser precisos: Todo quedó en manos de la banda que encabeza un presidiario, acusado de lavado de dinero, uso de recursos ilícitos y otros más, mismo que como se difundió en la reunión que tuvo lugar en la UAEH, salió libre por medio de las influencias del ahora “pre-candidato” (que no es “precandidato”).
El asunto se desenvolvió más o menos así: Los enviados de Adán Augusto a Hidalgo se toparon con pared en las huestes morenistas: no querían saber nada de don Adán.
Así las cosas -todavía en Bucareli- se optó por buscar a todo priista, perredista, panista, que deambulara sin rumbo.
Fue así que fueron colocados como “coordinadores de pre-campaña”, Canek Vázquez, quien dejó al PRI en 2018, y Cuauhtémoc Ochoa (ambos fueron diputados y funcionarios).
Se dedicaron a “jalar gente”, todo caminaba más o menos bien, tomando en cuenta las adversas circunstancias, cuando, de pronto apareció el Grupo Universidad.
Canek fue desconocido como coordinador de los priistas, perredistas y panistas ya asimilados a la campaña adanista y todo lo relativo a la “precampaña” quedó en manos de la “Sosa Nostra”.
Y Cuauhtémoc Ochoa, con habilidades para “tragar sapos”, quedó bajo las órdenes de Damián Sosa Castelán.
En la historia “política” (su historia) siempre han jugado el papel de “segundones”; los dos, siempre lacayos del ex secretario de gobernación Miguel Osorio Chong. Hoy se encuentran bajo el yugo del grupo universidad, no importando que uno de ellos sea un padre incumplido y el otro un distribuidor de aguas pestilentes.
Y así van las recién instaladas “huestes” de don Adán Augusto, en campaña en Hidalgo, rumbo a la presidencia y de la mano de una mafia por todos conocida.
Mal punto de apoyo escogió el tabasqueño.