DE PRIMERA MANO
- Sede para recibir alumnos UV, una vergüenza
- Duarte encarcelado; Cuitláhuac ríe
Por Omar Zúñiga
Desde hace algunos años, lo que conocimos por mucho tiempo como el Gimnasio de la USBI, el Nido del Halcón, o ahora el Nido, es la sede oficial para darle la bienvenida a los alumnos de nuevo ingreso a la Universidad Veracruzana.
Un escenario majestuoso, lleno de tradición y símbolo de éxitos cuando por ahí pasaron los legendarios Halcones UV Xalapa.
Este año, el escenario para la bienvenida de la Generación UV 2025-2026 no cambia, será le mismo.
Este magno evento, organizado por el rectorcito, por el mismo Martincillo convertido en el usurpador de Lomas del Estadio, ahora no tendrá el brillo que merecen los chavos de nuevo ingreso, nada de esa majestuosidad de la Universidad Veracruzana; ¿evento en grande?…, sí, pero de lleno de suciedad.
Un escenario que tiene en comodato la Fundación UV y ésta a su vez lo arrienda al equipo de basquetbol.
No hay nada de malo en ese tema, al final la Fundación que dirige Facundo Pacheco desde hace ya varios años, está diseñada para allegar recursos y que sean para la UV (¡ojalá!), caso contrario a lo que pasó en Tlaqná, que ahora ya la rentan para graduaciones (a esperar bodas y 15 años).
El asunto es que al menos deben hacerse cargo por la limpieza y el mantenimento para que esté en óptimas condiciones, y no como está en la actualidad: un recinto maltratado, sucio, maloliente, con gradas rotas y duela destrozada.
Lo único que debió hacer Martincillo es enviar a alguien (algún miembro de la Yunta de Gobierno, por ejemplo) para supervisar que el Nido estuviera en óptimas condiciones.
Para al menos hacer sentir a los jóvenes de nuevo ingreso, llegar a un lugar limpio por fuera, digno y evitar pensar en la porquería que existe al interior de Rectoría, que parece que se esforzó en que el Nido fuera el espejo de lo que ha sido su rectorado y su sucesión.
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El presunto daño patrimonial en los primeros cinco años de la administración del tristemente célebre Cuitláhuac García asciende a 35 mil millones de pesos.
Hoy, ese gobernador emanado de las filas de Morena y leal hasta la muerte de su protector Andrés Manuel López Obrador, despacha en la oficina de asuntos sin importancia conocida como Cenegas, al amparo del poder.
El daño patrimonial probado contra el gobierno del también tristemente célebre Javier Duarte, asciende a 12 mil millones de pesos.
Hoy, ese gobernador emanado de la filas del PRI, purga una condena, sentenciado en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México y varios de sus colaboradores han sido procesados, unos encarcelados y otros prófugos de la Justicia.
La pregunta es, si Cuitláhuac tiene detectados tres veces más dinero por desvío de recursos, un mundo de dinero, ¿porqué la justicia local y federal no han actuado en su contra?
Haiga sido como haiga sido, Duarte está pagando en la cárcel y Cuitláhuac se ríe a costa todos los veracruzanos.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
