Reportan madres y familiares de “desaparecidos”, estar amenazadas de muerte por andar buscando a sus desaparecidos.
Redacción MX Político.- Un crudo reportaje de El Sol de México, en su entrega de este lunes, hace voltear la vista hacia un problema oprobioso para la imagen del país y para su historia mismo.
Un país que se ha convertido en miserable y no tanto por su condición económica… sino por la miseria humana de algunos estratos de la población.
Si hasta para matar hay “clase”, hay ciertas reglas que sigue la propia cadena alimenticia animal, en México nos hemos convertido en un país sin “clasificación” alguna; en una sociedad que practica algo “que no tiene nombre”:
La revictimización de las propias madres y demás dolientes, de personas que fueron víctimas del crimen organizado y que para su ejecución, fueron privadas de su libertad y sus cuerpos enterrados en puntos ignorados, o lanzados al mar al río o incinerados… o desollados con ácido y convertidos en el “pozole criminal”.
Un auténtico “infierno en vida” que no se le desea a nadie.
Y si como se señalaba líneas atrás, hasta en los animales “hay clase”, los responsables deben estar fuera incluso de la categoría del reino animal.
Al león se le reconoce como “El rey de la selva”, porque tiene la “nobleza”, la “entereza” como criatura (por definirlo de algún modo) de “matar a guantadas”, a golpes. Además avisa a sus víctimas de su presencia y amenaza con su rugido hasta en un radio de 8 kilómetros. Caza en manada; es difícil no percatarse de su presencia.
Caso contrario y no obstante ser un animal más grande en dimensiones y con más peso corporal, además de más sanguinario que el mismo león, el tigre actúa “agazapado”, en silencio observa, planea dosificada y milimétricamente la estrategia y el esfuerzo del ataque, hasta que en el momento preciso brinca y muerde al cuello a la víctima, segándole de la vida en segundos; actúa en la “cobardía de su soledad”…. Igual que otros depredadores asesinos, como la víbora “mamba negra” o el cocodrilo africano… matan con traición.
Por mucho tiempo hubo cierta estabilidad en el manejo de la fuerza de ese “Estado paralelo” que es el narcotráfico, en algunas entidades como Sinaloa y Sonora, gracias a que los códigos de interacción de las mafias o células delincuenciales, tenían qué ver con algunos principios propios de la cultura regional; de la formación misma de la gente: el valor de la palabra empeñada; el pago de la deuda contraída; el compromiso contraído al que le salva la vida a otro; el recuerdo imperenne de un rasgo genersos o amistoso de un individuo hacia otro; el respeto a los ancianos; a los niños; a los inocentes en general.
Por eso aun hay quienes dudan en esas regiones del país, que los responsables de esta revictimización inútil a los dolientes, particularmente a las madres, sean los cárteles locales o tradicionales. Para la gente común, estos grupos actuaban de forma previsible; sus códigos eran reconocidos y de algún modo “acatados”… era claramente un “Estado paralelo”, que inspiraba respeto, valga el absurdo jurídico y la vergüenza para todo Gobierno que se diga consolidado, como el Estado Mexicano.
Hoy se sospecha que son grupos foráneos a las entidades donde surgió el narcotráfico; de gente que llegó de otros páises incluso; de Centroamérica, de Sudamérica, quizá.
“Eso no lo hace fulano; así no actúa sultano… ellos son gente decente”, expresa en el marco de una explicación casi común, la gente de municipios como Cosalá, Elota, San Ignacio, Culiacán, Navolato, Badiraguato, entre otros…
El reportaje firmado por la propia redacción de El Sol de México, dá cuenta de la deplorable historia que vivió la señora Rosario Lilián Rodríguez Barraza, cuya lucha venía desde agosto de 2019, cuando un grupo de individuos se llevó a su hijo sin dejar huella.
Desde entonces lo buscó de manera incansable y en esa búsqueda fue asesinada en una región controlada férreamente por el crimen organizado. Su vida osciló entre la indolencia de las autoridades, que nunca la protegieron y el acoso de las amenazas de los delincuentes.
Fuentes de seguridad aseguran que el municipio de Elota tiene una fuerte presencia de células de las facciones de Ismael El Mayo Zambada y de Los Chapitos, grupos que conforman el Cártel de Sinaloa.
En meses pasados se suscitaron hechos violentos, como el del 22 de mayo cuando policías estatales se enfrentaron a un grupo armado en la comunidad de El Salado y detuvieron a cinco presuntos sicarios. Hace un año, pistoleros de ‘La Chapiza’ se tirotearon con agentes en un concurrido bulevar de Cualiacán.
En medio de esta violencia, Rosario buscaba a su hijo. Integrantes del colectivo Corazones Sin Justicia contaron que la última vez que ella recibió una amenaza fue el 19 de agosto pasado, cuando llegó una patrulla de la Policía Municipal de Elota con un sujeto vestido de civil que la increpó: “¿Qué tanto andaba buscándole, señora?”.
El episodio, según compañeras de Rosario, sucedió en un predio de Playa Ceuta, en la zona de los manglares, en donde encontraron ese día una narcofosa con restos humanos.
Para los colectivos de búsqueda de personas, este tipo de intimidaciones no tienen que pasar por alto, porque 11 días después de la escena, en la que estuvieron presentes policías locales, la defensora de derechos humanos fue asesinada.
“Si ya sabían, ¿por qué carajos no hicieron nada? Si saben que todas estamos amenazadas por andar buscando a nuestros desaparecidos”, cuestionó María Isabel Cruz Bernal, líder de las Sabuesos Guerreras, al hacer una protesta en Catedral horas después del crimen de Rosario.
En Playa de Ceuta no sólo localizaron restos el 19 de agosto, también lo hicieron el 22 de julio cuando las mujeres rastreadoras acudieron a excavar en la misma zona. Es decir, su lucha dio frutos en estas últimas semanas en que los criminales decidieron terminar con su vida.
“Antes mataban a la gente y les aventaban a las patas de los dolientes los cuerpos… por lo menos tenían un cuerpo qué velar y enterrar… dentro de lo malo, los malandrines tenían cieerto honor… ahora ya no, ni eso”, se queja un doliente de Rosario Lilián, que hoy ya descansa junto a su hijo.
hch
El cargo La tragedia no termina de editarse; el oprobio de las “buscadoras” que hace sentir vergüenza de este país apareció primero en Noticias MX Político.