Meta, Amazon y Google buscaron que la Ley de IA, una legislación que entró en vigor en Europa el año pasado y que consideran demasiado restrictiva, adoptara medidas más flexibles en su aplicación, sobre todo con el uso de datos y los derechos de autor.
Lo anterior, dado que la ley prohíbe el uso de sistemas de IA que representen un “riesgo inaceptable”, en cuya categoría encajan los sistemas de IA que manipulan el comportamiento humano de forma subliminal o engañosa; los sistemas de puntuación social que evalúan a personas por su comportamiento o características; y los de identificación biométrica en tiempo real en espacios públicos.
Tal como esta planteada la legislación, las empresas podrían enfrentar sanciones de hasta 35 millones de euros o el 7% de su facturación anual, lo que sea mayor.
El aspecto esencial, como marcó la CCIA Europe que engloba a más de cien empresas entre ellas Amazon, Meta y Google, es el uso de los datos para entrenar los modelos de IA, dado que la ley establece que las empresas deberán proporcionar resúmenes detallados de los datos empleados en el entrenamiento de sus modelos de IA.
Un aspecto crucial para los desarrolladores sobre la Ley de IA, es su restrictividad para el desarrollo e innovación tecnológica y la competitividad en el mercado europeo, amén de la cuantía de las penas.
Dicha regulación deriva en fuertes controversias judiciales dentro de la UE. En días recientes se conoció que un tribunal en Madrid, España condenó a Meta a pagar 479 millones de euros por prácticas de competencia desleal e infracción de la normativa de protección de datos de la Unión Europea. Lo anterior, en virtud de la demanda interpuesta por 87 editores de prensa digital y agencias de noticias a quienes la multinacional tendrá que indemnizar por el uso de datos personales por parte de Facebook e Instagram para publicidad dirigida.
Esta penalización será controvertida por la compañía argumentando que cumple con las leyes aplicables y que proporciona herramientas a los usuarios para llevar un control de sus servicios.
Sin embargo, la Unión Europea, decidió, no sin presiones del sector empresarial e incluso del gobierno estadounidense, simplificar y flexibilizar un conjunto de leyes de corte tecnológico y algunas disposiciones de la Ley de IA, donde se contempla el aplazamiento de la entrada en vigor de las consideradas de alto riesgo, desde agosto de 2026 hasta diciembre de 2027.
Para tal efecto, la Comisión Europea tiene preparado un proyecto de reformas a diversas leyes, tales como la Ley de Inteligencia Artificial, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la Directiva sobre Privacidad Electrónica y la Ley de Protección de Datos, denominado Proyecto de Ley Digital que tendrá que ser aprobado por los países europeos.
El paquete de modificaciones contempla el uso de la IA en la identificación biométrica, aplicaciones de tráfico rodado, suministro de servicios públicos, solicitudes de empleo y exámenes, servicios sanitarios, solvencia crediticia y aplicación de la ley, así como el consentimiento para las cookies emergentes y el uso de datos personales para entrenar modelos de IA.




