Mauricio Carrera
En los portales de Veracruz, una cerveza con clamato para apaciguar el calorón de julio. Música de marimba que me hace cantar aquello de las palmeras borrachas de sol. Viandantes sudorosos y acalorados. El jardín con sus sombras benéficas de árbol.
La mujer del aquí y el ahora bebe una naranjada sin jarabe, agua mineral y muchos hielos. Conversamos de todo y nada, con la cercanía del mar como una linda compasión. Yo sueño con subir a un barco y recorrer mundo y ella con caminar juntos la playa, con el amansado sol del atardecer.
Hay vendedores niños con dulces y mazapanes, y vendedores adultos con plumas y relojes.
Uno se acerca con su caudal de relojería en antebrazos y muñecas.
-Cien por ciento piratas –nos ofrece su mercancía.
Sonreímos. La mujer del aquí y el ahora interviene con su sabiduría chilanga:
-En Tepito dicen: “Recién robados”.
Dulce ingenio mexicano. Nos hace más livianas la pobreza, el no futuro, la falta de trabajo, la depre.