Por Vicente Moreno Aparicio
• Las acciones rastreras de los presidentes mexicanos ante EU
• No más TLC: Trump… Error terminarlo: financieros y empresarios
• Dividido el Congreso de la Unión contra el mandatario estadounidense
• La automatización ha sido la destrucción de millones de empleos en el mundo
Nunca han sido buenas las acciones rastreras y falsas alabanzas que siempre terminan con humillación y eso lo deben entender como método empírico los presidentes y sus súbditos, quienes se extralimitan en elogios y al final no logran su cometido.
Vicente Fox y ahora Enrique Peña Nieto entre muchos más que llegaron a gobernar el país han pasado a la historia ante Estados Unidos como lambiscones, entreguistas y hundido en la miseria a millones de mexicanos.
En el caso de Vicente Fox, éste llegó a decirle al entonces presidente de Estados Unidos George Bush que a pesar de haber nacido en Guanajuato, él era estadounidense por derecho de sangre, su abuelo paterno Joseph Louis Fuchs, nació en Cincinnati, Ohio, y por lo tanto ese reconocimiento era válido ante las leyes constitucionales norteamericanas.
Fox se sentía gringo y para congraciarse con George, le regaló millones de barriles de petróleo, pues de hecho el ex mandatario texano es parte esencial del clan petrolero que les heredó su abuelo. E incluso, el padre de éste, de mismo nombre y también ex presidente de Estados Unidos, fue socio del presunto terrorista del 9-11 y asesinado Bin Laden.
Fox no logró nada de Bush. Lo que pedía Vicente a George claro que lo podía hacer: la amnistía para los indocumentados mexicanos, pero al igual que Barak Obama, se lavaron las manos al argumentar que debía ser el Congreso de la Unión el que debía aprobar tal petición.
En la actualidad, las mentiras de Peña Nieto y su aprendiz de canciller -que no aprende nada-, Luis Videgaray, pretenden mostrarnos una cara distinta del presidente Donald Trump cuando es todo lo contrario, un ser rudo, racista, sin escrúpulos, ignorante y al igual que los primeros: mentiroso…
Peña y Videgaray sólo han demostrado incapacidad, falta de carácter, en pocas palabras debilidad ante Trump, quien no tiene otra cosa en la mente: deportar a todos los indocumentados ya no sólo mexicanos, sino también de todas las naciones, su muro fronterizo y acabar con el Tratado de Libre Comercio y esto posiblemente se vea en la quinta ronda de negociaciones en la cual estarán presentes los representantes oficiales y asesores de México, Canadá y Estados Unidos.
El ventajoso Trump no quiere aceptar ni entender lo que los propios analistas financieros y empresarios estadounidenses le han expresado que no conviene desaparecer el TLC, porque traería muchos problemas económicos para los tres países que conforman el tratado, fundamentalmente, para la nación de las franjas y estrellas.
No es la primera ni la última expresión dada por Trump de desaparecer el TLC, pues considera que Estados Unidos ha perdido dinero y empleos por culpa del tratado, pero también ha dicho que lo aceptaría siempre y cuando le impongan altos aranceles, por lo que ni México y muchos menos Canadá están de acuerdo. La quinta ronda de negociaciones será muy difícil de aceptar y todo indica que tanto el país de la hoja de maple y el azteca buscarán otros mercados en el mundo…
Ya son muchas las veces que los medios informativos –agencias, radio, televisión y redes sociales- desmienten a Trump al asegurar en sus discursos que han crecido las fuentes de empleo en EU gracias al retorno de las empresas armadoras que se ubicaban en México.
Esos medios informativos le han respondido que miente, puesto que la automatización ha sido la responsable de las destrucción de millones de empleos en el sector manufacturero no sólo de EU sino de todo el mundo. México sólo ha recibido lo que los estadounidenses no quieren, es decir empresas que utilizan a robots para la fabricación de artículos y no generan trabajos para humanos.
Pero no sólo el Tratado de Libre Comercio ha alterado la convivencia financiera y comercial en Estados Unidos, sino también el problema de los “dreamers” –esos jóvenes soñadores que llegaron en su niñez acompañados de sus padres en forma ilegal a suelo estadounidense y que ahora demandan se les reconozcan sus derechos dándoles sus respectivos status migratorio: la residencia o la ciudadanía- ha dividido al Congreso de la Unión, donde racistas republicanos se confrontan con demócratas.
Para ello, el columnista y activista por los derechos de los inmigrantes, Jorge Mújica Murias, denuncia que Trump mantiene como rehenes a los “soñadores” con la finalidad de presionar para que el Congreso de la Unión le dé el dinero para construir su muro fronterizo.
Sin embargo, hay renuencia por parte de los legisladores para acceder a las incongruentes demandas y exigencias del presidente estadounidense, quien ya presentó sus “hermosos modelos” para construir el muro fronterizo…
Mújica también califica de “horrendo” el programa de visas H-2C recién aprobado por un solo y “méndigo” voto en el Comité Judicial de la Casa de Representantes para deshacerse del H-2A para trabajadores de la agricultura, propuesto por el republicano Bob Goodlatte.
Esas visas reemplazaron al programa bracero y con el nuevo H-2A, los trabajadores podrán venir legalmente durante la temporada agrícola y regresar a su país de origen, en este caso mexicanos, algo así como más de 61 mil.
Trump en contra de los mexicanos y su hijo urgió la mano de obra de mexicanos
El activista sostiene que este año se rompió el récord al aprobarse 160 mil visas por el Departamento del Trabajo y hace un comentario que el mismo hijo de Donald Trump -con todo y que su “papi” dice que hay que contratar puros trabajadores gringos- solicitó visas para que le trabajen en sus viñedos en Virginia: Trump Vineyard Estates y Wine Manufacturing LLC.
Pero no sólo Erik Trump, también su “papi” Donald solicitó en diciembre, ya como presidente electo, trabajadores para su complejo turístico de Mar- a- Lago y el campo de golf Júpiter, unos días antes de lanzar su iniciativa de “American First” –Americanos Primero-.
“El Trompas”, como lo llama Mújica, ha contratado por lo menos mil 256 trabajadores extranjeros, así que es incongruente que Trump sostenga que los americanos son primero cuando el utiliza en sus empresas la mano de obra de otros países.
Volviendo al tema, Mújica explica que la propuesta Goodlatte incluye que los actuales trabajadores indocumentados en la agricultura pudieran pedir las visas, algo prohibido hasta el momento. Además, esas visas que son vistas con malos ojos por los republicanos fortalecerían a las granjas lecheras, las de peces, acuicultura, procesadoras de alimentos, en fin donde los norteamericanos no quieren trabajar, además porque la paga es muy poca…
En el caso del programa H-2A, Mújica afirma que existen muchas denuncias en contra de los patrones, quienes hostigan a los trabajadores con amenazas, abusos verbales o violencia física; cobros ilegales de cuotas por dar trabajo, confiscación del pasaporte, discriminación por pertenecer a una raza o género, engaño en las condiciones del trabajo o/y en la solicitud de trabajo ante el gobierno de Estados Unidos; lista negra para migrantes que protestan, préstamos con intereses injustos; hospedaje en malas condiciones; robo de salarios; no suficiente trabajo y violaciones sexuales.
Como ejemplo, el activista Mújica informó que las granjas Vidalia, de Georgia; tendrán que pagar un millón 400 mil dólares de salarios robados a sus trabajadores H-2A, según resolvió la Corte el 18 de octubre. “El juez dijo que la Bland Farms Pruductions and Paking LLC, no le pagaba las horas extras a sus empleados que empacaban las cebollas Vidalia de otras granjas cercanas, con el pretexto de que eran ‘trabajos distintos’. Más de 400 trabajadores inmigrantes le metieron pleito desde el 2014 y acaban de ganar.
Pero no sólo eso, la pésima propuesta de Goodlatte deja al Departamento de Agricultura la supervisión del programa quitándole al patrón la obligación de pagar la transportación y la vivienda a los trabajadores y el cálculo aproximado de $8.34 por hora, unos 334 por semana. Obviamente, que esos dólares son mejores comparados con los sueldos de México.
Y lo que duele más es que el patrón se quedará con el diez por ciento del salario del trabajador y se los depositará en la embajada del país de origen para garantizar que se regresen a su estado natal y sólo allá los cobrarán. No hay que olvidar la triste historia de los braceros mexicanos de los años 1960’s que les quitaron 25 centavos por cada hora que trabajaban dizque para que al terminar la temporada agrícola se llevaran más dinero a sus casas, lo cierto es que muchos de esos recursos se los robaron los patrones y otros fueron enviados al gobierno mexicano, mismo que ha tardado para entregarlos. Muchos de esos trabajadores ya murieron y los familiares aún siguen exigiéndolos.
Por cierto, en el mes de mayo, Goodlatte presentó otra propuesta de ley: darle carabinas militares M-4 a todos los agentes de inmigración, y hacer posibles los arrestos de inmigrantes sin órdenes judiciales… Así están las cosas con los trabajadores en EU.