Documental Político II
Emilio Trinidad Zaldívar
Como banda de rufianes se comportan algunos integrantes de Morena, que en el encuentro que tendrán mañana viernes, verán la posibilidad de asumir liderazgos, sacudiendo y derrocando a otros que como Ricardo Monreal, ha logrado acuerdos importantes en las negociaciones de la Cámara Alta, mostrando capacidad, experiencia, lealtad a toda prueba y talento, para que Andrés Manuel López Obrador se sienta no sólo respaldado sino protegido.
Sin embargo, lo hecho por el zacatecano parece ser poca cosa para el ocupante del Palacio virreinal, que quiere súbditos, no ciudadanos con legítimas aspiraciones políticas.
Fue el mismo tabasqueño quien promovió entre sus cercanos se hiciera correr el rumor del cambio del responsable de la Junta de Coordinación Política, para ver cómo respondían diversos sectores, medios y políticos de todas las corrientes, que le ven tamaños a Monreal Ávila para disputar la candidatura de ese partido hoy dividido y confrontado.
Tuvo que recular el presidente que se cree infalible, para que su ex secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, saliera a aclarar y defender la indudable solidez en el manejo de los asuntos del Senado a cargo del ex gobernador de Zacatecas, lo que evitó mayor crispación política de las turbas de ambiciosos, agachados y lambiscones morenistas, que sólo están para obedecer a ciegas, por más torpes o absurdas que sean las decisiones tomadas desde la cúspide del poder.
Una muy activa incitadora a la remoción de Monreal, era la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, la consentida de López Obrador, que veía ya en el liderazgo del Senado, a uno de sus incondicionales para planchar más su camino a la sucesión de quién ha sido su jefe, amigo íntimo y guía.
Parece que en este gobierno no han aprendido que no es sacrificando a sus mejores piezas como se logran avances. Han ido de fracaso en fracaso. Improvisando. Decidiendo sobre la marcha y respaldándose en las ocurrencias, y van dejando en el camino cualquier cantidad de heridos.
Pero quiérase o no, en el semblante del presidente, se reflejan la enfermedad, sus angustias, frustraciones, miedos y odios, lo que lo va a llevar irremediablemente en poco tiempo, al mayor rechazo ciudadano de que se tenga memoria para quien se cruzara al pecho la banda presidencial.
——-000——-
emiliotrinidad6131@gmail.com
emiliotrinidad61@hotmail.com
Twitter: @wmtrizal61
Facebook: Emilio Trinidad