SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Al iniciar el año comenzaron también, a tambor batiente como se decía antes, las campañas tanto a la gubernatura como para la presidencia de la república para este proceso electoral.
Sin embargo, la falta de sustancia en los discursos de los candidatos tanto presidenciales como de la gubernatura hacen ver a los candidatos grises y apagados, tanto así que caen en el aburrimiento de sus seguidores o simpatizantes, que optan por abandonar los eventos antes de que éstos concluyan.
Además de que los candidatos no les dicen nada que les parezca novedoso o interesante, este desencanto se da también porque los citan a una hora precisa y los eventos vienen comenzando dos horas después, lo cual molesta mucho a la gente que tiene otras cosas que hacer y entonces optan por marcharse.
La razón es que les falla la logística o la comunicación entre los operadores de los equipos de campaña, que no tienen la menor idea de cómo se organiza un evento masivo de este tipo.
Lo que más llama la atención es que, ahora como nunca, los eventos están llenos de priistas que van a todos los actos de campaña, sea del partido que sean, total todo es cuestión de cambiarse la gorra o la camiseta y sin el menor recato posan para la foto con los candidatos, ya sea de Morena o del Frente Amplio.
Si le preguntan a la gente cuál es la diferencia en el discurso de los candidatos, es únicamente que los de Morena o de la 4T alaban al presidente López Obrador y los del Frente Amplio lo atacan, pero de propuestas mejor no hablamos, porque ninguno tiene nada que ofrecer, pues tal parece que no saben qué ofrecer o no se quieren comprometer con la ciudadanía.
Aun cuando todavía falta mucho para el gran día de la elección, ninguno de los candidatos levanta el ánimo de los electores y es muy difícil pronosticar quién va a convencer a los electores a la hora de la verdad.
Hasta ahora las campañas no motivan a nadie, los partidos andan más preocupados por acomodar a sus mejores cuadros en las candidaturas a diputados y senadores, que en apoyar a sus candidatos tanto presidenciales como a la gubernatura.
Alguien tendrá que poner orden y ponerles creatividad a las propuestas, que hasta el momento han brillado por su ausencia. Hasta en las familias el voto está dividido, unos van por Claudia, otros por Xóchitl, algunos por Pepe o por Rocío.