Las cárceles mexicanas, todo un caso
19/09/2012 – 07:07
Por: Claudia Rodríguez
El que el martes pasado se hubieran retirado por fuga o por la puerta principal, 134 reos del Cereso de Piedras Negras, Coahuila, es un caso representativo no sólo de las fallas y la corrupción del sistema carcelario en nuestro país, también es una muestra de cómo el crimen organizado controla hasta el mismo infierno en tierra, y sin temor a equívocos; las prisas de los tenedores de las nuevas penitenciarias privadas que se construyen en el país, con permisos de operación hasta por 20 años y quienes deben estar muy ocupados en hacer fracasar el sistema actual de las cárceles en Mèxico.
En primer lugar, las condiciones con las que se detalla el escape de 134 presos en sólo 15 minutos y con una hora de ventaja antes de reportar lo ocurrido, a pocos convence. Es claro que a los prisioneros se les asistió con mucha anterioridad al evento de fuga desde el mismo centro carcelario.
El crimen organizado es el que ha permeado en todos los ámbitos de la sociedad y maneja a su antojo empresarios, gobiernos, ministerios públicos, jueces e incluso, funcionarios y custodios de los penales en Mèxico. El crimen organizado no está separado de los órganos legales y por lo tanto, las cárceles no están fuera de su poder.
Otro factor que seguro interviene en la evasión de los reos en Mèxico, es la estrategia de mercado que muchos ya han puesto en marcha en razón de que sus futuros negocios carcelarios funcionen y terminen por eclipsar el actual sistema de reclusión para criminales en nuestro país.
Olvidémonos de las Islas Marías, son pasado para internar y rehabilitar delincuentes. Lo de hoy y el futuro, fue anunciado por el mismísimo señor Felipe Calderón.
En octubre del año pasado, Calderòn informó en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) del financiamiento y operación con capital privado de al menos 20 penales que ya se construyen en el país.
La misma BMV, detalló que son varias las empresas que de manera exitosa se adhirieron al proyecto de construcción y control de cárceles de alta seguridad con inversión privada.
Lo preocupante del asunto ya no es el gran negocio que como empresa exitosa ahí se empieza a gestar; pues no sólo se trata de los grandes dividendos que se obtendrán por uniformes, comidas, adecuación y mantenimiento y aseo de esas nuevas y modernas penitenciarias, sino de cómo y quiénes serán los custodios en todos los niveles de esos penales.
Si en estas cárceles concesionadas a 20 años, lo importante es la ganancia; me pregunto en dónde quedará la intención de rehabilitar a los presos, ya que el actual sistema de reclusión de delincuentes privilegia a los que aún dentro de una celda tienen capacidad económica de comprar bienestar durante su reclusión y hasta su pre liberación.
Mientras tanto, nos siguen entreteniendo con la animación de la increíble fuga de 134 reos en sólo 15 minutos por un túnel especialmente estrecho, sin darnos cuenta que lo que más les interesa es que pronto podamos ser clientes de sus cárceles privadas.
Acta Divina…El presidente Felipe Calderòn envió vía twitter el siguiente mensaje: “En los últimos 6 años se han fugado más de 1000 reos de penales estatales. De los penales federales ninguno”.
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