Norberto Amaya A. /// Ciudad de México a 23 de abril de 2017.
Twitter: @Amaya5M.
Ayer que revisaba las redes sociales, me encontré con un mensaje de un ciudadano que se manifestaba hastiado de todo lo que oía , leía y miraba en los medios de comunicación de México y extranjeros, la mayoría expresaba notas tergiversadas y aunque las imágenes decían una cosa, los presentadores o lectores de noticias señalaban otras y editorializaban los acontecimientos. Está claro que es aún grande el poder de los monopolios de la comunicación y es mayor la presencia de la derecha política, a pesar de que ayer mismo un robotizado Jesús Ortega Martínez -dirigente del PRD- afirmaba ante las cámaras de televisión (Katia D´ Artigues) de que el ciudadano ya no hacía distinción entre estás asimetrías e ideologías. ¡Muera la inteligencia y fin del debate!
Ante la magnitud y la dimensión de las mentiras y el odio que generan día con día los voceros de la ultraderecha en México y América Latina, ya hasta se extraña al español. Antonio Solá, con su frase de “un peligro para México y sus asesorías que en su momento le dio al violento y corrupto, Felipe Calderón Hinojosa, claro que también al PAN y a otros grupos políticos de la misma calaña. Decían nuestros abuelos que para que “le echas más leña al fuego, si el perol va a reventar”. No se cansan de sostener una visión torpe y sesgada de las realidades y de lo objetivo que es usar la razón.
Antes, durante y después de la detención de Javier Duarte – ex gobernador del PRI en Veracruz- ya se preparaba el escenario para establecer forma y contenido de la “información” y como dar la “noticia” y los posteriores “análisis sesudos” del “gran acontecimiento”. Como si fuera un guión dictado por Joseph Goebbels, todos en montón se fueron sobre una persona y dirigente político para vincularlo a las trapacerías del ahora preso en Guatemala. ¡Y sorpresa! Descubrieron que el responsable de todo era nada menos que Andrés Manuel López Obrador, dirigente de oposición y presidente de Morena. ¡Vaya descubrimiento y periodismo de investigación sin sustento! ¡Que pena por los verdaderos profesionales del periodismo!
Así las cosas – como dicen algunos locutores- , resultaba que el pato le tiró a la escopeta, todo un mundo de fantasía y estupidez combinados, como si toda la gente se tragara el producto chatarra que emanaba de sus bocas sucias. En ese rol se fueron los “líderes” del PRI, Enrique Ochoa Reza (Clavillazo-Taxi) del PRI y Ricardo Anaya (Nazi-Pelón) DEL pan, quienes eran apuntalados por sus cómplices en el desgobierno federal como, Osorio Chong, César Camacho, Aurelio Nuño, Luis Videgaray y en sus respectivos desprestigiados “jefes” de mafia, como es el caso de Felipe Calderón, Diego Fernández, los hermanos Zavala y demás corifeos que a todo pulmón gritan: ¡Al ladrón, al ladrón! No cabe duda que el cinismo impera sin menor rubor y la hipocresía es la que reina en México.
Ya saben que una mentira repetida mil veces, puede volverse una verdad falsa y de beneficio para quienes han saqueado y destruido a nuestro país. Por eso da asco escuchar palabras falsas de “comunicadores” que son dueños del espacio público y privado de la comunicación. Aún así, sin pena alguna, Peña Nieto y su canciller, Luis Videgaray, se vuelven jueces de otros países soberanos e incitan a la violencia en los organismos internacionales. Condenan a Venezuela y se callan ante lo que sucede frente a sus narices, como es el caso de la violencia en Tamaulipas, Veracruz, Chihuahua, Puebla, Edomex, etc. Peor aún, se inclinan ante el imperio y lamen las suelas de los oligopolios extranjeros. En santa alianza con los conservadores y dueños del dinero alertan contra el “populismo”. ¡Falsos, violentos y corruptos! Así son las credenciales de presentación de quienes dirigen al PAN y al PRI y sus “hacedores” de propaganda negra.
El odio que se siembra, es para reventar cualquier cambio posible y justificar un fraude electoral en 2017 y 2018, con la consecuente represión e imposición de los poderes facciosos en defensa de sus intereses mezquinos . No les importa ya salvar lo poco que queda de las instituciones, pues los políticos corruptos, los partidos y sus gobernadores ya han decidido que únicamente ellos están “asignados y designados” para controlar y ejercer el poder en México. Pero al mismo tiempo preparan a sus herederos y los apellidos de siempre siguen llenando la nómina de cualquier presupuesto, ya sea federal o estatal. El poder de la mafia quiere sostenerse con mentiras y odio. Al tiempo.
Reflexiones. Mientras los locutores de radio, televisión o “analistas” de prensa escrita se llenan la boca de groserías en infamias contra todo lo que signifique “izquierda” o propuesta progresista en América Latina, aquí se olvidan del hambre, la miseria y el desempleo. Luego entonces para ellos en México no pasa nada y vivimos en el “país de las maravillas” o en “Peñalandia”, puesto que no existen feminicidios, fosas comunes o violación de derechos humanos. Los fanáticos de la derecha viven su mejor momento y gozan con singular alegría de sus canalladas, protegidos en la usurpación del poder político y la corrupción que se expresa en su enriquecimiento ilícito. Veremos.
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