SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Uno de los problemas o quizá el problema más grave al que se tendrán que enfrentar los empresarios, en especial los medianos y pequeños, es el incremento de un 20% del salario mínimo, de manera que pasará de 207.44 diarios a 248.84 a partir de este mes, es decir 7,465.20 mensuales.
Este aumento les generará una gran presión a las empresas que no cuentan con la suficiente liquidez para cumplir a sus trabajadores, de manera que seguramente tendrán que disminuir su plantilla laboral y repartir la carga de trabajo entre los empleados que se queden.
La intención del gobierno actual de mejorar las condiciones del ingreso de los trabajadores es buena, sin embargo, no han tomado en cuenta que las empresas pequeñas tendrán que ajustar su plantilla laboral para poder solventarla.
Esto afectará significativamente a la productividad y como consecuencia habrá un mayor desempleo y también se registrará un incremento en la inseguridad, por la falta de dinero de la gente que no tendrá recursos para el sostenimiento de sus hogares.
Los márgenes de utilidad de las empresas se verán seriamente afectados, en especial las más pequeñas, lo cual obligará a muchas a cerrar sus fuentes de empleo.
Los pequeños y medianos empresarios tendrán que hacer un trabajo de reingeniería administrativa y financiera para mantener abiertas sus empresas, de lo contrario no podrán subsistir.
En efecto los trabajadores que ganan el salario mínimo se verán beneficiados, pero no así los que están por encima de este sueldo, porque a éstos no se les incrementará el salario y se verán alcanzados por los que menos ganan aun cuando tengan una mayor responsabilidad dentro de la empresa.
De manera que este gran incremento se convertirá en todo un reto para los empresarios, que tendrán que echar mano de su creatividad e imaginación, pero sobre todo diseñar estrategias financieras y fiscales, para sostener a sus empleados y mantener operando sus industrias o negocios.
Con este incremento se incrementará también la prima vacacional y las contribuciones al Seguro Social, entre otras prestaciones laborales.
Por otro lado, el índice inflacionario se verá seriamente presionado y los precios de los productos sufrirán un alza provocada por estos aumentos en los salarios.
Tendrán que hacer un análisis muy detallado de los procesos operativos y de los gastos de manera muy fría, para realizar los recortes necesarios para adecuarse a este nuevo panorama financiero que los pondrá en jaque desde ahora. Tal vez valdría la pena que el gobierno federal implementara un programa de incentivos para estas empresas.