Yo Campesino / Sin dudas
• Las reformas del ganso van pase lo que pase, es parte del proyecto 4T
Miguel A. Rocha Valencia
Quienes aún especulan acerca de si la nueva presidenta matizará las reformas ordenadas por el ganso de Macuspana, especialmente en materia del Poder Judicial, órganos autónomos, incluyendo el INE y, la reducción a niveles de extinción de la oposición en el Congreso, están equivocados. Eso es la 4T y se harán los cambios tope con lo que tope, tal vez no hoy, pero al tiempo. Es más, si se da una crisis financiera, será “anillo al dedo” pues como en la pandemia, se harán los “ajustes” legales necesarios para otorgar todo el poder a la jefa del Ejecutivo.
Será un estado de excepción donde nadie podrá contradecir a la inquilina de Palacio Nacional bajo el pretexto de emergencia. Las instrucciones dictadas desde la presidente, no serán consensadas ni menos aún discutidas; simplemente se acatarán, correrán el trámite legislativo y se aplicarán sin quitar punto ni coma. Si el mesías lo hizo con un poco menos de poder, su sucesora lo impondrá sin ningún recato o comentario.
No importa si las calificadoras internacionales hacen advertencias sobre la posibilidad de disminuir el grado de inversión a nuestro país o si convierten los bonos mexicanos en “basura” o si el gobierno federal inyecta recursos fiscales a Pemex para solventar su impagable deuda. El caos financiero será otro caldo de cultivo en que se moverá más a gusto la 4T. Eso dará un piso más a la clientela de morena y aliados para el crecimiento de la masa “agradecida” en momentos en que se generará una devaluación controlada y se ausenten capitales directos en la inversión sobre todo extranjera.
Porque entre más pobres haya, habrá más mexicanos a los cuales el gobierno, al más puro estilo del paternalismo de los sesentas, mezclado con el populismo cuatroteísta que les entregue dinero gratis sin respaldo de actividad productiva alguna y sin la responsabilidad de quien lo reciba de salir del hoyo por esfuerzo propio. Es decir, como ocurrió en este sexenio, se premiarán la improductividad y la ignorancia, pero, sobre todo, se comprará esa base electoral que les asegure la permanencia en el poder.
De hecho, en eso se funda un socialismo con pueblo agradecido como estrategia. Tal vez los cambios no se hagan en este momento de transición, pero no olvidemos que la entonces candidata morenista planteó su decálogo donde incluía las reformas el caudillo a las cuales se sumará la eliminación de los legisladores plurinominales tanto del congreso federal como los locales, con lo cual los opositores quedarán reducidos a una mínima expresión si es que la nueva institución que sustituya al INE les reconoce algún triunfo.
De tal suerte que el “mayoriteo” legislativo será más cínico que en los tiempos del PRI como partidazo y al menos en el corto tiempo, no se abrirán espacios a las minorías. Por lo pronto lo que viene ya lo huelen los empresarios y después de llevar un buen ritmo del 10 por ciento de crecimiento el empleo, se frenó y se redujo al 3.3 por ciento según estudio de Citi Banamex, en tanto que la informalidad a la cual también ya se le dice “ocupación” aumentó al 54 por ciento de la PEA, es decir dos por ciento más que el mes pasado.
Es decir que en mayo fue la tercera ocasión en que se reduce el empleo formal al perderse más de 25 mil puestos de trabajo. En la industria de la construcción el freno fue total. El tema es que según el análisis del banco el fenómeno no es estacional, sino que marca una tendencia y aunque se generarán plazas de empleo formal, será muy marginal.
A ello debe sumarse que las calificadoras Fitch Rating, Moody’s y Standar and Poors están muy pendientes de ese trámite que, si no se da en esta transición, se dará más adelante, para ello tendrán mayoría calificada en el Congreso y si no, “comprarán” por las buena y las malas, al estilo del profeta a loa lacayos que sean necesarios que no serán muchos, uno o dos que a la mejor les salen gratis.
El momento actual es el riesgoso por las condiciones financieras en que el pejelagarto deja al país: con arcas vacías y lo poco que hay es deuda, un servicio del débito que sobrepasa el medio billón anual más parte del capital, así como el pago constitucional de los programas sociales, la continuidad de las obras en curso, los subsidios a las mismas y… lo que se sume.
El proyecto de la 4T va, no cambiará, hay tiempo para todo y aunque la chachalaca tabasqueña quiere irse a La Chingada ya con su plan y venganza consumados, veremos hasta dónde lo dejan las condiciones en que dejará él mismo el país. De plano la oposición ya no cuenta y sólo queda una resistencia sustentada por medios como Impar que continuarán con el análisis del quehacer nacional con libertad. Muchos otros deberán cambiar línea o contenidos como medida de sobrevivencia.