La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Pues aquí si hay quinto malo y lo embuchacaron
A diferencia de Sergio Gutiérrez Luna, Rocío Nahle no hace proselitismo recorriendo la entidad, mientras no salga el primer barril de gasolina de Dos Bocas, la titular de Energía está impedida, por orden presidencial, de ocuparse en otros menesteres.
En este contexto, la zacatecana recurre a los medios y las redes sociales, para mandar un contundente mensaje, en el sentido de que no abandona su objetivo de gobernar Veracruz, para ello, se auxilia de sus operadores políticos.
En efecto, los cuatro mosqueteros de la doña son: Juan Javier Gómez Cazarín (presidente de la JUCOPO del Congreso local y líder del grupo), Zenyazen Escobar García (titular de Educación), José Luis Lima Franco (secretario de Finanzas) y Eleazar Guerrero Pérez (subsecretario de Finanzas, primo de Cuitláhuac y el verdadero contralor de los dineros).
Así pues, al reunirse con los mencionados (el pasado fin de semana) y promover el hecho con una fotografía, la suspirante deja muy claro que su presencia es por interpósitas personas, mismas que, con la venia de gobernador, acumulan gran poder, por lo que tienen la posibilidad de reclutar diputados, alcaldes y otros liderazgos, a la causa de la señalada.
Por lo tanto, el proyecto de la señora Nahle, cuenta con el total respaldo y el apoyo logístico del gobierno del Cui, con lo que se pretende dejar claro, a los integrantes de la 4T local, una sola cuestión: ¡no se hagan bolas, es Rocío!
Ya veremos qué pasa, por lo pronto, queda registrado el dato.