La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Su timing se significa por expulsarlos cuando ya se fueron
El fenómeno de las tribus partidistas, siempre había sido atribuido a la izquierda, inició en el PRD y continúa en MORENA, sin embargo, los ‘bien portados’ de Acción Nacional, ya se contagiaron de la perniciosa conducta. Veamos.
Desde hace varios años, los azules se manejaban en dos corrientes principales, los yunistas y los anti yunistas, sin embargo, ahora tenemos que agregar los filo morenistas, lo cual, en términos prácticos, pulveriza su potencial electoral.
Resulta que, el pasado martes que se votó la ‘ley Nahle’, tres legisladores panistas sufragaron a favor de la misma, desde luego, a contracorriente del acuerdo partidista, que suponía rechazar en bloque la mentada iniciativa.
Sobre el entuerto, el ‘líder’ nacional, Marko Cortés, señaló que los tres indisciplinados diputados (Othón Hernández Candanedo, Hugo González Saavedra y Nora Jessica Lagunes), podrían perder sus derechos partidistas y ser expulsados.
Sin embargo, la pregunta obvia es ¿quiénes ganan y quiénes pierden con esas sanciones?
De entrada, hay que aclarar que el grupo parlamentario del PAN, está integrado por nueve representantes populares, por lo tanto, si sacan a la tribu guinda, se quedarán con seis, a lo que debemos agregar que, de esta media docena, un sector (insistimos), se alinea con el ex gobernador Miguel Ángel Yunes y otro con el senador Julen Rementería.
Así las cosas, el panismo se devalúa a niveles insospechados y pierde presencia de cara al 2024. Aún, suponiendo que se le alíen con el PRI y el PRD, la llevan cuesta arriba, esta es la trágica realidad de la oposición en Veracruz.
Y lo peor del caso, es que, en lugar de buscar remediar el desgaste haciendo política, Markitos lanza amenazas, las cuales, además de todo, no espantan a nadie.