Parece que en Morena todavía privan la lógica y la congruencia, porque seguramente alguien de mucho peso e inteligencia le sugirió a Layda Sansores que atienda sus asuntos y no ataque a sus compañeros de partido, que nada bueno dejará al grupo político.
El propio Ricardo Monreal respondió a las amenazas de Layda: “El hecho de que lo anuncie la gobernadora ya es un inicio de la guerra sucia, que me parece pudiera desencadenar en que el movimiento se conduzca a caminos sin retorno”.
El autodenominado rebelde con causa guinda afirmó que no se va a dejar, ni a rajar, que va a resistir y que todo espionaje ilegal lo va a denunciar con firmeza y contundencia.
Monreal Ávila reiteró que esto es consecuencia de la sucesión adelantada, que inició hace 16 meses.
Hizo hincapié en que no tiene ningún temor a nada, ni a nade: “espero que la prudencia prevalezca, porque si no es así, se va a iniciar un proceso de ruptura al interior y los únicos responsables son quienes están impulsando esta campaña sucia de desprestigio y de descalificación contra un aspirante”.
Por eso la polémica ex senadora del PT, y actual gobernadora morenista de Campeche ya reculó sobre su intención y en un tuit posteó que, para no generar malas interpretaciones, ha decidido no tocar el tema de Ricardo Monreal.
Por supuesto que su soberbia no le permite ofrecer una disculpa por su metida de pata, lo cual no era de esperarse de una persona como ella, pues se necesita grandeza para hacerlo.
*OooO*