Yo Campesino / Ferocidad
• Le llega lumbre a los aparejos y el ganso pretende salpicar a todos de su inmundicia
Miguel A. Rocha Valencia
Hace meses advertimos: “aún no llegado lo peor” y que el mesías tropical se pondría cada vez más bravo al ver que su sexenio era un fracaso con cero crecimiento con la mayor inflación en 30 años; deuda por arriba del 52 por ciento del PIB, violencia con 148 mil asesinatos, la toma de más de la tercera parte del país por el crimen organizado; 350 mil sobrefallecimientos por malas políticas en salud y “ahorros”, obras que no tienen viabilidad financiera en que se han gastado casi un billón de pesos con salpicaduras de corrupción y, un México dividido con más pobres que “antes”.
Y por todo ello más políticas públicas que espantan inversión con sus repercusiones en empleo y mayor pobreza, así como un creciente clamor de que ya termine la pesadilla del gobierno cuatroteísta, el ganso se pone bravo, tira tarascadas mediáticas que en el fondo reflejan su propia impotencia, recurre al autoritarismo, a las acusaciones y genera un falso discurso con la sociedad donde los “clientes” son Felipe Calderón y Genero García Luna, pero sin que se les prueben delitos o fraudes electorales.
Simultáneamente, al ver que, en la Suprema Corte de Justicia, como cabeza del Poder Judicial ya no le siguen el juego y le rinden pleitesía como ocurrió con el impresentable Arturo Saldívar Lelo de Larrea, se lanza con todo y pretende “exhibir” el millonario fideicomiso del que salen muchas de las prestaciones de ministros, magistrados jueces y demás personal que labora en los diversos niveles de la Judicatura federal
Dice el machuchón que son como 20 mil millones de pesos, pero no revela cuánto dinero desvía del presupuesto federal y los estatales de morena para mantener una campaña permanente a nivel nacional y local en busca de comprar votos para permanecer en el poder, especialmente a raíz de que su mayoría en San Lázaro, le abrió discrecionalidad del presupuesto de seis billones de pesos más los miles que ordeñó de fideicomisos como el de cultura, investigación o de Desastre Naturales y presupuesto de conurbación.
Además de ello, no explica subejercicios y desvíos de las cuentas públicas de 2020 y 2021, con faltantes por más de 135 mil millones de pesos y observaciones a poco más de 220 mil millones entre otras cosas, por contratos sin licitación y adjudicados de manera directa. Y de lo robado, ni qué decir, él decide a dónde se “gasta” lo que se remata de bienes incautados o devoluciones de impuestos y arreglos en presuntos fraudes como los cinco mil millones en el Infonavit y los millones de HAMSA. De eso, no rinde cuentas, pero no se ve beneficio para el país.
Exige ante sus aplaudidores que otros transparenten sus fondos, pero él no lo hace, el semidios dispone de los dineros público a su capricho, cancela contratos de medicamentos sin explicación, suprime inversiones por “encuestas”, ordena repartir recursos a diestra y siniestra sin supervisión como sucede con el Banco del Bienestar donde los fraudes y retrasos van de la mano. Hay hay extraviados justamente cerca de 20 mil millones de pesos por sucursales no construidas, software y hardware fallidos y ni mención a los militares encargados.
Y como se trata de repartir, hacer escándalo y mentir pues cualquier cosa que ocurre la hace personal por lo que además de traicionar a sus aliados y colaboradores nacionales, se lanza con los de fuera del país, ahora quiere intervenir en Estados Unidos para desacreditar al partido Republicano, decirle a los connacionales y latinos que no voten por ese partido, el de Donald Trump, porque se atreven a decir que en México hay narco gobierno.
Peor cuando le dicen en español que no hace nada para combatir al crimen organizado y piden al gobierno de Joe Biden que intervenga con fuerzas militares contra los cárteles mexicanos. Puras patrañas del profeta cuatrotero que hace escándalo, se para de manos más cuando involucran a su desgobierno con entregas de millones de dólares del crimen organizado para campañas electorales, dicho por los mismos que hundieron a Jenaro García Luna.
Incapaz de reconocer su propi inmundicia, arremete hasta contra las mujeres que marchan, no agreden y si exigen derechos y justicia, las mete en el mismo cajón de los neoliberales, de la extrema derecha y obvio prestarse a intereses “oscuros” que pretenden dar al traste con una transformación que sólo está en su ¿cerebro? Y que sufrimos todos los mexicanos.
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