Anahí García Jáquez
E.U. 1950. Elizabeth Zott entra a trabajar al Instituto de Investigación Hastings después de haber abandonado el programa en el que estudiaba su doctorado. A pesar de su talento, no es reconocida por sus colegas pero eso no le quita el sueño, sino todo lo contrario, pues le dará el impulso necesario para conseguir sus metas.
Lecciones de química es el primer trabajo de la escritora norteamericana Bonnie Garmus, quien irrumpió con fuerza en las letras de habla inglesa con su debut, el cual le ha valido el reconocimiento de la crítica. Esto se debe a su protagonista, Elizabeth Zott, con la cual sus lectores han hallado una gran conexión. Un narrador en tercera persona nos cuenta las aventuras de esta mujer en el mundo de la ciencia, donde su género determina sus oportunidades así como su desenvolvimiento en el ambiente de trabajo correspondiente. Conoceremos a Calvin Evans, quien termina siendo su pareja y padre de su hija Madeline y la acompañaremos por el camino que la llevará a su desarrollo profesional, pero que tendrá muchas curvas.
A través de esta anécdota, la autora retrata el papel de las mujeres en la sociedad en los años 50´s y 60´s, donde se esperaba que fueran amas de casa perfectas dedicadas única y exclusivamente al cuidado del hogar, esposo e hijos, por lo que Elizabeth rompe todos esos paradigmas. Es por ello que uno de los temas a tratar, si no es que el principal, es la desigualdad de género y todo lo que conlleva en términos de oportunidades académicas y laborales, así como el enfrentarse continuamente con mentalidades cerradas que no alcanzan a concebir que una mujer pueda desenvolverse en ámbitos que son dominados por hombres, como es la ciencia en este caso. Y para ilustrarlo de manera por demás completa, el lector se encontrará con muchas de las situaciones que, aún en nuestros días, las mujeres tienen que padecer, y los ejemplos van desde el acoso y el abuso laboral, la imposibilidad de acceder a mejores puestos y los despidos injustificados.
También el amor se hace presente al retratarnos la relación entre Elizabeth y Calvin, quienes se complementan el uno al otro, se comprenden y se apoyan mutuamente para lograr sus objetivos, que en este caso es la investigación realizada por ella acerca de la abiogénesis (proceso mediante el cual la vida surge de la materia inorgánica), la cual le toma tiempo y esfuerzo. En medio de todo ello, Elizabeth se convierte en madre de Madeline, quien se convierte en su motor de vida. Es así como el progreso y los deseos de superación se hacen presentes además de las oportunidades y cómo es que se nos presentan para llevarnos a donde jamás nos hubiésemos imaginado, lo cual le da un toque por momentos surreal a la historia, ya que se darán situaciones por momentos cómicas y en ocasiones inverosímiles.
Lecciones de química es un texto que se disfruta mucho puesto que es ameno, a pesar de la crítica social que hace, además de que la autora ha creado a una protagonista inteligente, mordaz, directa y fuerte con la que es imposible no empatizar, así como con los personajes que la acompañan, pues suman mucho a la trama y son por demás entrañables. Sin duda, nos daremos cuenta de que muchas cosas aún no han cambiado para las mujeres, pero siempre habrá una dispuesta a transformarlas.
Lecciones de química. Bonnie Garmus. 2022. Editorial Salamandra.