Hace unos días, medios de comunicación reportaron que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México hallaron un sembradío, además de un laboratorio de marihuana dentro de una casa, ubicada en la alcaldía Tlalpan.
Este tema vuelve a poner en la mesa de discusión la legalización del cannabis, tema que una vez más fue aplazado en el Senado de la República y que no salió en este periodo ordinario de sesiones.
Con ello, debe cumplir con el llamado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que tras declarar la inconstitucionalidad de algunos artículos de la Ley General de Salud que prohibía el uso adulto del cannabis, llamó al Congreso de la Unión a legislar en la materia, imponiendoles un plazo, que fue cambiado varias veces e incumplido.
Esta declaratoria de inconstitucionalidad también incluyó la petición para que se armonice el Código Penal Federal, así como regular el mercado y la comercialización de cannabis por medio de la discusión y aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis.
Sin embargo, en este periodo ya no fue. Y el hallazgo de un sembradío de marihuana muestra que el mercado negro sige ganando terreno y se está perdiendo un mercado que podría generar más de 22 mil millones de dólares en cuatro años e incluso convertirse en una de las industrias con mayor crecimiento, y que se compararía con California, por ejemplo, con más de 4.4 mil millones de dólares, o como la de Colombia que actualmente oscila entre los 7 y 9 millones de dólares.
Además, de no haber una regulación adecuada no se está poniendo atención a la población que puede estar en riesgo, como son los menores; la falta de reglas impone un mercado que permite vender y comprar a quien sea, lo que deja en desventaja a este sector de la población.
Mientras esto ocurre en México, en el mundo está avanzando la despenalización y legalización del cannabis, en el uso adulto y medicinal. Una muestra es Estados Unidos, donde en 2012, Washington y Colorado fueron los primeros estados en legalizar el uso recreativo y actualmente 18 estados se encuentran en esa condición.
El Senado está no sólo desatendiendo un plazo sino también no está cumpliendo con su trabajo y menos escuchando a la población. Aunque en los últimos días, las declaraciones desde la Cámara Alta han sido a favor de la legalización, en los hechos se manda un mensaje muy diferente.
Además, de acuerdo con expertos, el retraso legislativo y hasta el desconocimiento de los legisladores están poniendo a México en clara desventaja para la creación y distribución de productos herbolarios y suplementos alimenticios derivados de cannabis no psicoactivo o cáñamo, pues olvidan que no todo es el uso adulto.
Una industria puede detonarse y por ende traer empleos y beneficios económicos. Por ejemplo, al contar con una regulación para el cáñamo permitiría detonar el desarrollo en México de productos como biocombustibles. Que no olviden que ese es el debate, no el uso adulto, que también requiere frenar a un mercado negro.