Yo Campesino / 4T es la Ley
• Legisladores que deben perfeccionar la Constitución la violan cínicamente. EU toma nota
Miguel A. Rocha Valencia
Sin recato pero sí con el cinismo que les da el saberte impunes, legisladores de Morena reconocen que violan la ley al realizar la promoción de la corcholata favorita del ganso y lo presumen, como si de ello dependiera su futuro político.
Rumbo a las elecciones de 2024 el suelo se puso más disparejo incluso dentro de la 4T donde por lo visto se vale de todo, incluso malgastar los recursos públicos y violar el artículo 134 Constitucional que prohíbe a los funcionarios hacer promoción fuera de tiempo como lo presumen los diputados morenistas Miguel Torruco y Patricia Armendáriz quienes se exhibieron como los autores del delito electoral a cambio de quedar bien con su patrón.
Para colmo, quienes se veían como una opción dentro de los súbditos de Palacio Nacional por una posición más objetiva y razonada, también se pandean y hasta justifican el gasto a fondo perdido de 700 mil millones de pesos presupuestales para cubrir los programas clientelares del ganso y toda la corrupción que conllevan sus padrones.
Bueno hasta se atreven a decir que estamos muy bien y anotan como “logro” el que se haya incrementado el salario hasta cuatro veces, aumentos que no sirvieron de nada pues fueron ahogados por la carestía, como mandan las reglas de la economía. Hoy esos sueldos no alcanzan para cubrir la canasta básica de otros 15 millones de mexicanos con empleo y lo que es peor, ya viene la oleada de incrementos que impactarán inflación con el 8.5 por ciento con el inicio del 2023.
El primer aumento en tarifas se dio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México donde el TUA, ya de por sí alto, se irá 7.7 por ciento, dos dólares arriba para pasar de 26.02 a 28.04 dólares en vuelos nacionales y a 53.24 dólares en internacionales.
Este ajuste tiene doble filo: uno conseguir más dinero con el ajuste legal por inflación y por el otro desalentar el uso del AICM encareciendo sus servicios. Por cierto ahora sabemos que el AIFA asumió el papel de hangar presidencial con eso de la invitación del ganso al primer ministro de Canadá y al Presidente de EUA a que lo utilicen a su llegada al país. ¿Y la seguridad?
Pero el tema de la violación a la Ley alegando derechos políticos y ciudadanos de servidores que cobran del presupuesto y lo usan para campañas anticipadas, es parte de todo lo que ordena el mesías tropical en su escalada para asegurar no la dizque cuarta transformación, sino su régimen autoritario, empobrecedor y destructor de instituciones. Eso incluye una reforma electoral en la que por lo visto la oposición se está fajando en serio.
Todo eso lo observan los vecinos el norte no sólo a través de las agencias de seguridad gubernamentales y el Congreso sino también agrupaciones laborales y patronales, además de instituciones asesoras de la administración pública estadunidense como el Baker Institute donde expertos de la Universidad de Rice, en Houston, Texas, analizan decisiones políticas de líderes políticos, empresariales y académicos.
Y este éste el que sumó la voz de alerta al comentar que el presidente de México realiza un lento pero seguro proceso de deterioro económico, político y democrático. Es decir el juego es tan simple que a nadie engaña el tlatoani tabasqueño. Quiere imponer aunque sea de forma ilegal no a su sucesor sino un régimen dictatorial, donde las libertades disminuyan y el dueño del poder sea le Ley.
El país continuará empobrecido tan es así que a pesar de los miles de millones que habrán de pagarse a la deuda como adelanto, servirán de muy poco si se toma en cuenta el déficit público programado para el año próximo de 1.2 billones de pesos, lo cual sumado al estancamiento de la economía, dificultarán cumplir con las metas de la Ley de Ingresos por 8.3 billones de pesos.
Pero además, como habrán de apartarse poco más de 700 mil millones para los programas clientelares y los gobiernos estatales de Morena escamotearán las participaciones para hacer campaña en favor de la corcholata designada por el caudillo, los 2.2 billones que se den a las entidades federativas, será a cuenta gotas o no se liquidarán, quedarán como pasivo y se irán a más deuda.
Es por eso y otros factores que para los especialistas seguirá el proceso empobrecedor del mesías tropical. Hasta las calificadoras Moody’s y Fitch Ratings descartan crecimiento del tres por ciento previsto en el paquete fiscal 2023 y anotan que si acaso nos va bien estaremos en uno por ciento y con inflación por arriba del 4.7 por ciento, no del 3.2 como presume la secretaría de Hacienda.
Todo esto obrará en contra de los cuatreros. Sólo hará falta que la oposición se sume, surja un buen candidato, creíble y las cosas, como las temen en Palacio Nacional, se pueden complicar para el tlatoani macuspano. Eso además de las presiones que lleguen del norte, porque sin duda, las habrá.