* El ex petista, fugaz morenista y priísta adoptado, Francisco Leopoldo Basurto Acosta, ha convertido el ayuntamiento de Ajacuba en un reducto de traiciones y abusos de poder al que no han escapado las mujeres trabajadoras y funcionarias de su gobierno, lo mismo que sus aliados priístas a los que ha ido despidiendo como muestra de su falta absoluta de lealtad y agradecimiento político; son varios los delitos acumulados sobre todo en materia laboral, que ameritan ser investigador por la Contraloría del Estado
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez
Especial de Expediente Ultra
Transformado en una híbrida especie mutante de chapulín y camaleón, el alcalde Ajacuba, Francisco Leopoldo Basurto Acosta, ha convertido al ayuntamiento en un catálogo de injusticias laborales, sucias complicidades políticas y corruptelas en el ejercicio indebido de los recursos públicos.
Sus antecedentes partidistas inmediatos hablan de esa clase de personajes que no conocen de credos políticos ni lealtades políticas; sin ética alguna o mínimos principios morales, no dudan en traicionar a quienes les han brindado sus siglas políticas para contender.
Todos quienes le conocen saben que Basurto Acosta fue siempre un militante del Partido del Trabajo (PT), pero ante el crecimiento político de Morena, sobre todo luego del triunfo de López Obrador en el 2018, el ahora alcalde decidió emigrar al naciente partido acogiéndose a la supuesta amistad con quien fuera Secretario de Organización del partido guinda en el Estado, Luis Enrique Cadena.
Su objetivo siempre fue evidente: buscar la presidencia municipal de Ajacuba. Y todo iba de acuerdo a sus planes pero se cruzó en su camino la equidad política de género y se decidió que para contender por Morena se designará a una mujer: Zitlaly Jazmín Zúñiga Peña.
Acto seguido, Francisco Leopoldo echó mano a su plan “B” y abandonó Morena para buscarla por el PRI, partido al que juró fidelidad y le abrió las puertas de la candidatura. Tras su triunfar, el chapulín inició su paulatina mutación a camaleón y para engañar a sus recientes aliados aceptó incluir en su gobierno municipal a gente de filiación tricolor tales como: Erick Cruz Copca, en el cargo de Secretario Municipal; Mario Sánchez en el área investigadora de la Contraloría; Carlos Adair, en Transparencia; Leric Morales Villán como cajero de la Tesorería; Francisco Grande Castro como técnico en el área de mantenimiento eléctrico; Hugo Castro Gómez, en el área administrativa; e Ivany Arith Ordáz como Administrador de CAYSA.
A casi año y medio de asumir el cargo, todos ellos fueron dados de baja por quien nuevamente busca acercarse a Morena con la pretensión de reelegirse por un periodo más o buscar una diputación local, según ha trascendido en la alcaldía de Ajacuba, para lo cual nuevamente se ha acercado a Luis Enrique Cadena, ahora alcalde de Nopala.
BURLANDO LAS LEYES ELECTORALES
En su desaseado pragmatismo, Basurto Acosta, ha cometido el error de buscar vía el chantaje político, la lealtad de integrantes de su cuerpo edilicio como es el caso de la regidora del PRI, Citlali Anali Vázquez Ramírez, a quien en 2019 el Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), nombró Coordinadora de Capacitación y Educación Cívica de Ajacuba, pasando a formar parte de su estructura técnica mediante el acuerdo IEEHY/CG/050/2019.
De acuerdo al Código Estatal Electoral de Hidalgo, al concluir su periodo o sus funciones tanto los Consejeros Electorales como los funcionarios que hayan formado parte de su estructura no podrán ser postulados para ningún cargo de elección popular “durante los dos años posteriores al término de su encargo”, de acuerdo a los artículos 56 y 87 del referido código.
Al haber sido incluida en la planilla de Basurto para el actual periodo municipal, Vázquez Ramírez incurría en un grave delito, pero como tal anomalía, en un principio, le pasó de noche al entonces candidato y después alcalde, nada de esto se supo. Nos comentan que cuando alguien cercano al alcalde le hizo ver que esta inobservancia debía llevar la remoción del cargo de la regidora, éste decidió pactar con la priísta para que, a cambio de que le jurara lealtad y le ayudara a encubrir sus corruptelas, él no daría aviso a las autoridades laborales para promover su destitución.
La sanción en tal sentido, implica tanto la remoción del cargo como la obligación de la integrante del cabildo a devolver los sueldos cobrados de manera ilegal, pero como al camaleón de Ajacuba lo que le importa es mantenerse en el poder a como dé lugar y asegurar su futuro político, el asunto no ha trascendido a la luz pública. En su punto de vista, mientras la priísta le sirva a sus intereses, la aplicación de las leyes electorales del estado, pasan a segundo término.
El asunto está latente en espera de una investigación por parte de los órganos electorales.
ABUSOS LABORALES Y VIOLENCIA DE GÉNERO
Llama la atención en este entramado de intransparencias y corruptelas del petista-morenista-priísta –más las siglas que decida acumular en próximas fechas—que son mujeres los blancos preferidos por este político misógino para cometer toda suerte de abusos laborales.
Veamos dos casos:
Angélica Cristina Pérez Carrasco comenzó a laborar en el municipio de Ajacuba el 29 de abril del 2021 como encargada de la Biblioteca “Santiago Tezontlale”, con un sueldo de 2 mil 25 pesos quincenales, salarios que devengo por cuatro meses hasta que luego de reclamarle al alcalde le fue aumentado en la “fabuloso y generosa” cantidad de 100 pesos a la quincena, para quedar en 2 mil 125 pesos.
El pasado 29 de noviembre, la empleada que no gana siquiera un salario mínimo, sufrió un accidente en su hogar en una caída que le provocó fractura en la rótula derecha, por lo que quedo imposibilitada a regresar a su centro de trabajo.
La empleada notificó a las autoridades municipales del infortunado incidente; todavía pudo cobrar su sueldo del mes de diciembre y su aguinaldo, pero en enero pasado se enteró que se les había “suspendido” (cesado) de su empleo, sin que hubiera una notificación de por medio, pues solo le fue cancelado su acceso mediante “huella digitial”, por lo que se dio a la tarea de enviar cinco oficios tanto al alcalde como a los funcionarios municipales para que le explicaran cuál era la razón legal de su injusto “despido”.
Aunque parezca increíble, el alcalde y su gente le exigían presentara copias de su incapacidad cuando en su calidad de empleada el municipio nunca le otorgó seguridad social alguna, lo que sin duda constituye otro grave delito de injusticia y discriminación laboral de Basurto Acosta. ¿Cómo exigían tal documento a la trabajadora si sabían que como patrones no le otorgaban ni Seguro Social, ISSSTE u otra afiliación médica de Seguridad Social?
Desesperada, Pérez Carrasco se vio obligada a ser dada de alta por su esposo en el Seguro Social y aunque fue atendida y operada en el Hospital Magdalena de las Salinas, por no ser la beneficiaría directa esta institución no pudo extenderle ninguna incapacidad.
La afectada solicitó por escrito al gobierno municipal le informará de las causas de su cese y decidió buscar por su cuenta información sobre su supuesta baja a través de la Plataforma Nacional de Transparencia del Estado de Hidalgo y para su asombro e indignación se llevó la sorpresa que de acuerdo a la información oficial, su nombre aparecía como empleada desde enero del 2021; es decir, cuatro meses antes de su supuesta alta oficial.
Y se llevó una sorpresa más pues de acuerdo a esto había cobrado en ese periodo un sueldo de 50 mil 752 pesos, hasta el 31 de marzo. En lo sucesivo, aparecía su nombre con un salario de 10 mil 925 pesos; esto es, 6 mil 675 pesos menos de lo que había estado cobrando.
Al ilegal despido y la ausencia del otorgamiento de apoyo y servicio médico a la empleada, ahora se suma el robo de su verdadero salario y el uso indebido de su persona, al haberle hecho aparecer como beneficiaria de un alto sueldo sin ser notificada y sin su consentimiento. En el hilo conductor de su petición de justicia, Pérez Carrasco terminó por descubrir un fraude cometido en las nóminas del gobierno municipal de Ajacuba.
La pregunta que muchos empleados se hacen es a cuántos de ellos no les puede estar ocurriendo una situación parecida, y sin querer son utilizados como excusa para un fraude en el gasto corriente del ayuntamiento. Urge una investigación al respecto.
NOMBRAMIENTOS DE SOLO 20 MINUTOS
Pero hay otro caso más de abuso laboral en contra de otra mujer por parte de la administración de Francisco Leopoldo Basurto Acosta. Juzgue usted:
El 16 de enero del 2021, Bibiana Hinojosa Ramírez fue contratada para asumir el cargo de la Coordinación de Bibliotecas de Educación y Cultura del municipio de Ajacuba, pero a su función inicial le fueron sumado otras responsabilidades como hacerse cargo de áreas de deporte y hasta la Junta de Reclutamiento, las cuales desempeñó de manera responsable.
El 26 de noviembre del pasado año, recibió la noticia de que había sido nombrada para el cargo de Comisario de Agua y Saneamiento del Municipio, pero apenas había recibido su constancia de la nueva asignación cuando 20 minutos después se presentaron ante ella funcionarios como el Oficial Mayor, José Manuel Morales Segundo, así como el Director de Cultura y el titular de Transparencia con el fin de comunicarle que “estaba dada de baja por órdenes del presidente municipal”.
Al principio pensó se trataba de una broma pero comprobó que el asunto era real cuando le exigieron hacer la entrega-recepción de las áreas a su cargo, ante lo cual les solicitó a los funcionarios le notificaran por escrito de su despido tal y como lo marca la Ley de los Trabajadores al Servicio de los Gobiernos Estatales y Municipales, a lo cual se negaron alegando que el área de Contraloría Interna había una acta administrativa en su contra.
Por supuesto que pudo comprobar que tal acta administrativa no existía y ante la falta de respuesta legal por parte del municipio, decidió seguirse presentando a laborar. La afectada pudo hablar con el alcalde quien se comprometió a que se le pegarían en diciembre pasado la primera quincena y su aguinaldo, notificándole que su cheque estaría listo el 23 de diciembre, pero al presentarse a cobrar se enteró que la cantidad era menor y amparaba 15 mil 87 pesos, misma que solo le sería entregada si aceptaba firmar un convenio para dar por concluida su relación laboral, a lo que se negó.
Más tarde, acudió con el jurídico del ayuntamiento para saber si realmente estaba dada de baja, quien señaló que a él no le habían notificado sobre el asunto, pero que de ser liquidada conforme a la ley le correspondería una indemnización de por lo menos 29 mil 500 pesos.
Ante la negativa del alcalde y sus funcionarios para notificarle por escrito su baja y negarle los pagos que le correspondían por ley, decidió solicitar un amparo ante el Juzgado Tercero de Distrito en Hidalgo, el cual al analizar su caso le concedió una suspensión provisional el 27 de ese mes, pero en la audiencia del pasado 3 de marzo, la titular de dicho juzgado le otorgó la suspensión definitiva ordenando al alcalde Basurto Acosta y a su tesorera, a pagar los salarios caídos y las prestaciones pendientes como su aguinaldo.
Además, y por desacato a presentarse a las respectivas audiencias, la juzgadora impuso al edil una multa de 120 mil pesos que, nos comenta la afectada, el edil ya sufragó, pero se sigue negando a pagarle sus quincenas pendientes desde diciembre del 2021 hasta el 15 de febrero pasado. Prueba de que la misoginia y violencia de género es una constante del camaleón de Ajacuba que ahora quiere colgarse de Morena, el partido al que ya traicionó, para continuar con sus fechorías al amparo del poder.
¿Permitirán los dirigentes del partido guinda en Hidalgo que este personaje vuelva a tomarles el pelo? Pues, hoy —el alcalde de marras— ya se codea con personajes de Morena en busca de una futura nominación política, pero todo indica que sí podría ser un candidato… al presidio. Cuestión de unos meses para saberlo…