En la actualidad los señores jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que son decentes, tienen un papel difícil. Nada envidiable. Impartir justicia en ésta Cuarta Transformación de la Nación, para ellos, resulta ser complicadísimo. Dejar satisfecho al Poder Ejecutivo imposible. Para la Abogacía Independiente de la República, obligado es rendir tributo a tantas togas de impartición de justicia que ejercen su ministerio con la mayor probidad e interés en obsequiarla libre de presiones políticas o jerárquicas.
Me decía en pasadas horas un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que existen togas de indignidad que no respetan la verdadera esencia de nuestro Pacto Federal; la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados de México Foro Independiente, estima que en la actualidad hay ciertos problemas por los que atraviesa nuestra República y que no son, principalmente, problemas de derecho, sino injerencias del Poder Ejecutivo en la Justicia. Nuestra Carta Magna reside y tiene valor al expresar fielmente los factores imperantes de la realidad social y política y esa máxima ley se opone a esas necedades. La esencia de la ley es que se le respete.
Es interesante percatarse que en la actualidad existe una confronta entre la aplicación de la Norma Constitucional y el poder emanado de la Cuarta Transformación de la Nación. Nuestra Suprema Ley, como es sabido, no siempre se aplica.
En las circunstancias actuales por las que vive México, la intervención de Andrés Manuel López Obrador y muchos de sus corifeos trastocan la vida jurídica al inmiscuir la política en ella; es indudable que lo proclamado en el Texto Constitucional es el primer paso para poner obstáculos a esas múltiples injerencias propiciadas por esas incorrectas intervenciones. El Pacto Federal es más influyente y tiende a modificar ese incorrecta forma de pensar y actuar.
Los grandes constitucionalistas de la República; explican con profundidad la sustancia y esencia de nuestra Ley de Leyes; alguno de ellos, como Alfonso Jiménez O’farril, describen la evolución político social de la Cuarta Transformación de la Nación que pretende llevarnos a un Estado absolutista, dominante de la sociedad, a un Estado totalitarista, con argumentos inoperantes que intentan la Supremacía Militar en contra de lo que refiere la esencia de nuestro Pacto Federal.
A esos hombres del poder arbitrario, la Abogacía Independiente de la República, les hace saber, que nuestro Texto Constitucional es un documento solemne integrado con Normas Jurídicas de tendencia permanente y ese espíritu y esencia impide y va a impedir ese tipo de intromisiones que afectan a nuestra Ley Suprema.
Esa es la esencia de la Carta de Carranza. Esa es la ley que va a triunfar contra ese poder de disipación.
Es por todo ello que impartir justicia en la vida actual, resulta ser complicadísimo, sin embargo cabe afirmar que al final de cuentas la ley va a triunfar en contra de cualquier poder por arbitrario o ignorante que pueda ser.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal del
Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C..