Claudia Rodríguez
El que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haya sentado precedente al avalar la llamada Ley Kumamoto del estado de Jalisco, que reduce a partir de 2019 el dinero público para los partidos políticos en los periodos en que no haya elecciones en esa entidad; pone al Instituto Nacional Electoral en un serio predicamento ético ante la sociedad y el juego electoral.
El pleno de ministros avaló por siete votos a favor y cuatro en contra, la constitucionalidad de la ley presentada por el diputado independiente del Congreso de Jalisco, Pedro Kumamoto, quien ha señalado insistentemente, que es la única forma para iniciar un camino de reducción de gasto a los institutos políticos, hasta en un 50 por ciento.
Los ministros de la Corte también validaron la disposición de la ley electoral de Jalisco que obliga a los partidos políticos a postular el 50 por ciento de los candidatos para cada género en el caso de las presidencias municipales.
Es decir, la SCJN se está alineando a preceptos legales en cuanto al financiamiento y paridad de género de candidatos en Jalisco, que puede extrapolarse como pólvora a otras entidades e incluso a nivel federal.
Cabe advertir que una iniciativa muy similar, fue presentada apenas hace unos meses en el Congreso de la Unión por el también diputado independiente Manuel Clouthier, pero fue congelada. Los autores de entorpecer tal iniciativa: los diputados priistas en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara Baja.
El que en Jalisco a partir del 2019, sin voto no exista financiamiento para los partidos, es la puerta de entrada hacia un nuevo paradigma de cómo los partidos políticos intentarán atraer votos de manera legal o ilegal.
Basta de financiamientos millonarios, inmorales y groseros frente a la pobreza de cientos de miles de familias que tienen que enfrentar su día a día con sólo 91 pesos diarios, mientras sus gobernantes se dan la gran vida a costa del dinero público.
Acta Divina… Los partidos políticos apostaban a que el tiempo y el olvido, sepultarán la Ley Kumamoto de Jalisco.
Para advertir… Los institutos políticos tendrán que idear nuevas formas de financiamiento. Se espera sea legal.
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