Lo que ha acontecido en Sinaloa no me parecen hechos aislados, ya días antes, lo que pasó en Iguala y la masacre en Michoacán, nos dejan ver que las bestias están sueltas, aludo a este adjetivo no como insulto, más bien como eje de análisis, lo bestial es aquello puramente instintivo, ominoso, aquello que no tiene freno, ley, límite.
Refiero que lo que ha pasado no se me hace coincidencia en tanto los criminales, las bestias, están ejecutando acciones desesperadas, parecieran no poder contenerse, antaño, se calmaban con sangre, dinero, relaciones e impunidad, hoy pareciera que la carroña con la que se alimentaban se les está acabando y eso los hace enfurecer.
Las bestias han sido tocadas, no solo me refiero al cártel de Sinaloa, el CJNG, a los Zetas, a la familia Michoacana etc. también me refiero a las otras bestias que son iguales o peor, el cártel de los Rosario Robles, el cártel de los Peña Nieto, el cártel de los Calderón, los Fox, los Collado, el cártel de los Romero Deschamps, los Salinas, el cártel de los X González, los Losoya, los Beltrones, el cártel de los Moreira, los Duarte, los Yunes etc. Algunos de estos estos sujetos (muy pocos lamentablemente) ahora están presos, y la pregunta parece entonces obvia ¿las bestias, los cárteles, se quedarán tranquilos?, ¿las bestias estarán contentas en el encierro?, ¿las que están afuera llenas de rabia se quedarán tranquilas? La respuesta también es obvia, “No”, no lo harán, por eso lo que ha pasado no se me hace un hecho aislado.
La delincuencia solo pudo crecer al amparo de la otra delincuencia, las bestias solo se multiplican con las otras bestias, y juntas arremeten no contra un gobierno, desatan su ira contra el pueblo, estos cárteles parecieran culpan al pueblo de México por haber votado y haberlos botado del poder.
Desesperados se retuercen y en medio de esa desesperación motivan, empujan y apoyan masacres, contra la sociedad civil.
Por nuestras investigaciones realizadas en Ciudad Victoria, Michoacán, Sinaloa, Chihuahua, Veracruz y Estado de México, podemos afirmar que ningún grupo delincuencial actúa solo, ni creció solo, contaron siempre con el apoyo de los cárteles que desde el gobierno y desde ciertos grupos empresariales, les dieron protección, dinero e impunidad.
Bestias unos y otros, asesinos unos y otros, hoy que tanto se habla de la película del Guasón, nos debiera de llamar la atención, cómo en este país, el Guasón es un angelito, comparado con los cárteles arriba mencionados.
Si el Gobierno de AMLO no da un golpe fuerte a las bestias, sobre todo a las de cuello blanco, me parece que la espiral de violencia no se va a contener, las bestias están desesperadas y dispuestas a todo.