La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
No es perfecta ni se acerca a lo que simplemente soñaron
Con relación a las recientes protestas populares en Cuba, la ‘izquierda’ mexicana suele satanizar a todos los que manifiesten empatía con los movilizados, son ‘manipulados’ por el imperialismo yanqui, aducen para descalificar en combo.
El objetivo de los marxistas de café es defender a ultranza a una burocracia que, en seis décadas, no ha encontrado la fórmula para la autosuficiencia nacional, ora el oro de Moscú, ora los petrodólares venezolanos, son los que han sacado del atolladero a los mandarines de la nomenclatura cubana, lo trágico, es que el flujo concluyó.
Ante tal negacionismo cobra mucha importancia lo dicho por el cantautor Pablo Milanés que, junto con Silvio Rodríguez, es uno de los pilares de la Nueva Trova, movimiento musical que tuvo impacto a nivel mundial y fue coreado, especialmente, por la peña latina.
Lo recuperamos de su muro de Facebook:
“Es irresponsable y absurdo culpar y reprimir a un pueblo que se ha sacrificado y lo ha dado todo durante décadas para sostener un régimen que al final lo que hace es encarcelarlo. Desde hace mucho tiempo, he venido expresando las injusticias y errores en la política y gobierno de mi país. En el año 1992 tuve la convicción de que definitivamente el sistema cubano había fracasado y lo denuncié. Ahora reitero mis pronunciamientos y confío en el pueblo cubano para buscar el mejor sistema posible de convivencia y prosperidad, con libertades plenas, sin represión y sin hambre. Creo en los jóvenes, que con la ayuda de todos los cubanos, deben ser y serán el motor del cambio. A los 78 años seguiré expresando estas mismas opiniones mientras mi salud me lo permita”.
¿También dirán que el famoso trovador está al servicio del Tío Sam?