homopolíticus
1. Viola Secrecía la Fiscalía
Si algún alias debía tener Cuauhtémoc Blanco, sería el Código Penal, por personificar un amplio catálogo de perpetraciones. Ayer le compartí que al menos seis conductas antisociales marcan la vida política del exgobernador: fraude, nepotismo, violencia, corrupción, narcotráfico y violación. Podrían ser más.
Además de las administrativas y financieras a su gobierno, la Fiscalía general tiene una investigación por agresión sexual contra su hermana agnada NF, que laboró cinco años en el gobierno del estado, tiempo en el cual habitó todo pagado en Chimalacatlán 16, la residencia oficial.
En 2019 se le acomodó en la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo, en 2023 fue atacada sexualmente, el señor Blanco acaso bajo intoxicación etílica, y no fue sino hasta un año después que decidió denunciar a su hermano de padre, Fortino Blanco, con quien Cuauhtémoc tenía distanciamiento, como él mismo lo hizo público, tiempo en el cual NF fue objeto de amenazas, ninguna de muerte.
Circunstancias primaria y secundaria de la agresión sexual se mediatizaron, porque o la víctima o el abogado facilitaron información confidencial, o en el peor de los casos, la Fiscalía violó la secrecía de la investigación, si desde ahí se filtraron hechos y nombres —más no imágenes congeladas o en movimiento, quizá borradas— lo cual supone responsabilidad administrativa y penal.
Un error político-jurídico mediatizado podría perjudicar el desarrollo del asunto que con prontitud debía llevar a prisión al agresor —prisión preventiva oficiosa, se llama—. El desafuero es sólo un trámite que la bancada de MORENA, en la balanza positivos y negativos de una figura tan desprestigiada como el diputado federal plurinominal, está dispuesta a aprobar para el fortalecimiento de la imagen presidencial, legislativa y partidista del segundo piso de la Cuatroté, a menos que haya una contraorden de un domicilio conocido de Palenque, Chiapas. Entonces, se comprobaría que no llegaron todas…
Si trataron de perjudicar al agresor, subiendo el volumen del ruido político que dio vuelta intercontinental, estancado el tránsito de lo jurídico, la víctima pudo ser revictimizada con datos sensibles, violando el principio de privacidad. Ninguno de los mencionados en la denuncia, bajo calidad de testigos por mandato judicial, van a aceptar los hechos, ralentizando el proceso y contaminando la verdad jurídica. Hasta un tinterillo de saco asoleado podría sacar provecho de ese error de cálculo ciertamente político.
El asunto, quienquiera que sea el representante legal del exgobernador que utilizaba la casa de gobierno para sus desenfrenos con familiares y amigos —todo con cargo al erario, lo cual supone otro delito—, y conocido al abogado de la víctima, será un choque de estrategias políticas y jurídicas, pudiendo desfacer el entuerto el escritorio más amplio de Palacio Nacional, pendiente un pollito con los Bravo, con una orden en cualquier sentido: a favor o en contra. La víctima NF no merece sino justicia…
Mañana: 3. Cuatroté: Ensordecedor Silencio
letraschiquitas
Ayer se ocuparon El Independiente, El Universal y Regeneración del asunto Cuauhtémoc Blanco con datos en absoluto nuevos que no se hayan publicado aquí, en seis años. Lo que sí, es que sin ser nado periodístico sincronizado, la lectura política es que el ídolo de Tepito será judicializado***. Sin hacer nada seis largos años como presidenta de la Comisión de Seguridad en San Lázaro, y mucho menos ahora como senadora, Juanita Guerra propone a nombre de nadie que los munícipes se sumen a las mesas de seguridad, más como una ambición electorerista para aparecer que como preocupación genuina***. Las municipalidades de Cuernavaca [José Luis Urióstegui], Temixco [Israel Piña] y Cuautla [Jesús Corona], son las de mayor incidencia delictiva durante el primer mes de 2025, en tanto la edila de Tlaltizapán, Nancy Gómez, hará apología musical de la violencia en su carnaval que, como en Jiutepec [Eder Rodríguez], fue una fiesta delincuencial.