Redacción MX Político.- Un reporte de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicado este sábado señala que el empresario aparecía hasta el viernes en los registros de exfuncionarios de la SRE y que se le pagaron dos quincenas y media, aunque luego se arrepintió de aceptar el cargo y solicitó cancelar los documentos de cobro.
Según dijo el mismo empresario a MCCI, se arrepintió debido a que tenía que presentar su declaración patrimonial porque “tuve un incidente de seguridad hace muchos años”. Sin embargo, su negativa a trabajar en la Cancillería ahonda el misterio sobre el papel que el empresario tiene en la cancillería, pues sin ser diplomático ni funcionario público tuvo interlocución en el más alto nivel del gobierno del presidente Donald Trump.
También documentó en su edición 2254 que López Casarín fue considerado un enviado del canciller Marcelo Ebrard para las negociaciones en las que el gobierno de Trump impuso el polémico programa Quédate en México, con el que los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos deben esperar la resolución en nuestro país.
Además, una carta en poder de este semanario reveló que la entonces titular del Departamento de Seguridad Interna (DHS), Kirstjen Nielsen, consideraba a Javier López Casarín “jefe de asesores del secretario Marcelo Ebrard”.
“Querido Javier escribió la encargada de aplicar la política antimigrante de Donald Trump–, quería agradecerle por su liderazgo y hospitalidad durante el periodo de transición entre la administración pasada y la administración de López Obrador y, ahora que están en el gobierno, por su cercana cooperación con nosotros en un rango de temas de importancia mutua”, escribió Nielsen al empresario.
En esa edición se incluyen las declaraciones del vocero de la SRE, Roberto Velasco Álvarez, quien dijo a Proceso que Ebrard ofreció a López Casarín el cargo de director general eventual, pero que terminó rechazándolo “por motivos personales”.
afm