Horizonte de los eventos
El sospechado escándalo de las conversaciones “filtradas” por la gobernadora de Campeche, que delatan una conversación entre ambos personajes, sorpresivamente, en nada abundó en el desprestigio del campechano y tampoco significó la ocasión de una nueva andanada presidencial, en contra del presidente del INE.
Córdova de inmediato precisó que a nadie debía extrañar la buena relación entre el presidente del órgano electoral y los dirigentes de los partidos políticos. Y sencillamente, nadie la hizo de pet; Esa es una opinión. Hay varias otras lecturas:
El objetivo de esta filtración era Lorenzo y abonarle de paso, al Presidente, la oportunidad de ahondar en contra de él y fue puesto en bandeja de plata, ante la fanáticada cuatrotera -también activistas de las redes, donde lo ponen moro a uno, por cualquier mera observación, al Sr. Presidente.
Esperé tiempo prudente, para referirme con este mismo título y contenido -que ahora mismo escribo- y publicarlo sin ser un bocado legítimo para esta hambrienta prole intencional y profesionalmente protectora de “inmaculadez presidencial” -como si eso sorprendiera a un mexicano: no supiéramos que los presidentes, son humanos, y banales, en consecuencia-: señalar limitaciones, a la vez, áreas de oportunidad y proponer para disertar, mis observaciones para entender lo que es, que no se nos dice.
Y ya que todos sabemos que uno de los proyectiles de AMLO, tiene en la mira a Córdova, con todo e INE, es de extrañar por qué el preciso no arremetió.
Y es que Andrés Manuel, tiene caprichos políticos -vicios, enseñan los clásicos y confirman los que saben del quehacer político- muy caros: él no participó de esas grabaciones y no le gusta que se le metan a “su proyecto”.
Es la lección que claramente nos deja la postergación del presidente contra de Monreal. Y que Layda quiera abonarle el camino y tener qué meterla a su baraja, es más caro, que desterrar a Lorenzo y nuestro INE del escenario político: es la conclusión del silogismo que resulta. Pero no deja de ser otra interpretación.
¿Y si Gobernación sí estuviera enterada con antelación de la “filtración”? ¿Adán habría informado a Palacio Nacional? ¿O no? El destino de la jugada es 180 grados opuesto ¿O no? Claro, esta no es, sino otra opinión.
Layda y su as, Renato, están ahí, nomás mirando, con la iniciativa. Representan para el Jefe del Ejecutivo, una oportunidad, que está seguro de no necesitar. Al no utilizarla, relega la acción de la hija de Sansores Pérez. Pero también enseña la carta que no trae.
En tanto, el Poder presidencial y de la 4T, se concentra en atomizar la participación y el control vertical del llamado movimiento, el resto del universo se mueve, incluso los que ha decidido soltar. Estos, en dirección directamente contraria, fatalmente, por necesida: Do or die.
Es el caso de Pedro Haces, que a nombre de la 4T y del propio Presidente, acumula indebidísima riqueza, de forma ejemplificativa en Balzapote, Veracruz, usurpando una mina de basalto, para surtir su compromiso con el Gobierno Federal, de la construcción del “Tren Maya”, por el que cobra cantidades ingentes de millones de pesos ¿De veras? ¿La 4T?
El señor Presidente, debe poner orden y no sentar otro precedente como el de SIGALMEX ¿O usted qué opina?
Justo hoy lunes, se anunció que Nachito Ovalle -conocido así, por los echeverriístas más cercanos de Bucareli. Amigos suyos, que no compartieron beneficios económicos ni políticos. Que más allá del devenir político de los sexenios que siguieron, en los que nunca coincidieron como con don Luis, siempre se supo por “ellos”, que Nachito Ovalle, quien creció y sigue, más que ninguno de “ellos”, es amigo.
Lo mismo estuvo cerca de Luis Donaldo que de José Francisco, tres sexenios después, en el salinato ¡Que 5 sexenios más, hoy, con la 4T!: un engendro político, sine qua non. No obstante, el Presidente operó para y con su ex jefe, cuando La Chontala y el Instituto Nacional Indigenista.
Todo ello, D. Nachito Ovalle, diré yo ¡Y más! (Mientras escribo, decido “parenterizar” lo siguiente: En Milenio Tv, entre programa de noticias “ininterrumpidas”, los únicos anuncios, llevo 4 antes del programa Asalto a la Razón, todo el espacio entre los dos programas, horario estelar, EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA.
Asimismo, en Tj, escucho sus mensajes en 90.1, FM, de San Diego, Ca. -estación que prefiero en estas latitudes- con frecuencia inusitada, mensajes del primer mandatario mexicano, en el extranjero).
Aunque, muy esporádicamente, un mensaje de Alito, escuché en esa misma estación (¿Debería causar risa o llanto?).
En fin, volviendo al tema, Nachito trae una preocupación, que a sus 77 años, creo que no quisiera tener -ni él, ni nadie: el presidente, o peor aún, Gertz, que no es su amigo, le dijo: “Se supo lo del Sistema, el Presidente me encargó que te dijera, que es mejor que declares y que te declare un amigo”… Exactamente como le dijo Chapa a Juan Velásquez, y éste, a su cliente Raúl Salinas.
Y al término de la actuación, Chapa invitó a pasar a MacGregor, quien le puso las esposas al hermano incómodo, hora sí que faltando a lo acordado “¿Pero si así no, entonces cómo quieren agarrarlo?” -diría Pablo- porque Raúl, lo debía.
Así es que mi Nachito vivó un desagradable momento, pero el Presidente lo sostiene libre y sin acusación, de momento… De pronóstico reservado…
Ahora bien, no se si encuadre en una falta administrativa o penal, el que se destine dinero a la banca, siempre que sea en supuestos, fijos y conservadores ¡Pues es absurdo que el dinero este parado!
En fin, Sr. Presidente, aplique el estricto derecho a la delincuencia pública. Y si no puede, pues cómo que a Gavira sí: Cuidado con la “justicia selectiva”. De Córdova y Alito, nada qué agregar, para bien de nuestras garantías democráticas, también guardaré silencio, sin perjuicio de revisar.
De por sí a la gente pensante, aún a la fanaticada, el diálogo no engañó, tal como no ha habido respuesta que aguante una seria valoración: Las grabaciones están fechadas en una época en que el famoso Alito, gozó de la imagen priista novedosa, muy afín al Presidente López Obrador. Él levantó su mano y todos hablaban muy bien de él (¡Qué sopor!); Sería bueno recordar las primeras palabras del Presidente de la República, apenas licenciado gobernador de Campeche por el Congreso de ese Estado, y ya entonces, vergonzante presidente del PRI.