Rubén Mújica Vélez y Guillermo Portugal Vela
Digresión: en el aniversario del fallecimiento de Emiliano Zapata en Chinameca Morelos (10 de abril de 1919) los campesinos e indígenas de México ante la pandemia, aguardan en sus comunidades “participar en la reconstrucción económico-social del país”.
Los banqueros por su vocero Niño de Rivera exigen garantías para invertir; pero olvidan que empresas y ciudadanos mexicanos transfirieron a los bancos estadounidenses en enero de este año, la descomunal cifra de 76 mil 166 millones de dólares, según la Reserva Federal yanqui y en cuyo saqueo fue cómplice la nomenclatura neoliberal.
Intentaron arrinconar al presidente, pero este les señalo “no habrá diferimientos y menos cancelación de impuestos, ni subsidios y no a los rescates bancarios”, siendo estos últimosextraordinarias ganancias para los barones y que siguen pagándose. La intransigencia se repitió, porque la pandemia inicio caminos dantescos, Gustavo de Hoyos el peor representante exigió prebendas, pero AMLO le respondió “primero los pobres”.
Carlos Salazar, otro plutócrata dijo al hombre de Macuspana que no los tomó en cuenta “para salvar la economía”. Debió decir para multiplicar sus utilidades. Ojo, ninguno de estos machuchones se comprometió a no profundizar la crisis económica por depositar los “guardaditos” en el extranjero, evitar el despido de sus trabajadores y no elevar los precios de los productos básicos.
En suma, ante el Covid el pueblo será más vulnerable de no detenerse el despojo y voracidad del capital.