Claudia Rodríguez
Se les acabó el tiempo y quieren seguir con la pantomima mediática, todos quienes se creen los hombres del presidente Enrique Peña Nieto; lo cual sólo se explica si los dividendos obtenidos los tasan ellos en gran valor, frente a la vergüenza pública de la que ya son objeto; y que debería terminar en sentencias judicializadas, sin puerta giratoria como la que ya traman para Javier Duarte si llega a declararse culpable.
Cuando al Senado de la República se presenta el titular de Hacienda con motivo de la Glosa del VI Informe del estado que guarda la Administración Pública Federal en este sexenio del presidente Peña Nieto; y el señor José Antonio González Anaya señala que “entregarán buenas cuentas y entregarán bien las cuentas”, además de una economía fuerte y en crecimiento; la indignación crece, porque ni siquiera en materia de deuda externa e interna, existen regulares resultados.
Señalar que pese a “choques externos” y crisis foráneas, los capitales nacionales y la economía mexicana, están fuertes, es retórica pura y evasiva.
Todos sabemos la dependencia de nuestras finanzas a nivel macro y micro por lo vulnerable de las mismas, y que vengan a lavarse las manos precisamente en voz de quien fue el artífice de pulverizar las pensiones de los trabajadores mexicanos o simplemente, esfumarlas.
La Reforma Fiscal de Peña Nieto, nos ha llevado a la gran mayoría de los mexicanos a un estado de indefensión y vulnerabilidad. Apenas quienes ganan cantidades exorbitantes por día o por hora en este país, son beneficiados y hasta arropados por el fisco, pero todos aquellos que apenas vivimos de nuestra renta de trabajo, tributamos en exceso sin casi nada a cambio.
Seguro González Anaya cree que los mexicanos comemos y vivimos de lo que él llama finanzas sanas nacionales; así que no reconocer la pobreza en todos los niveles que se extiende por todo el país, es francamente una farsa.
Cómo se pueden ir triunfantes con un crecimiento anual de apenas el 2.0 por ciento anual, cuando el compromiso era llegar mínimo hasta un 4.0 por ciento.
No se van limpios, se van con las manos llenas de sangre, de afrentas y desprecio hacia los gobernados.
Al final no escucharlos volverse a burlar de todos nosotros, será un gran alivio.
Acta Divina… En materia de deuda, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, señaló ante el Senado que la externa asciende a 200 mil millones de dólares, en tanto que la interna asciende nada más y nada menos que a 5.6 billones de pesos, que equivales al 45 por ciento del Producto Interno Bruto.
Para advertir… Se roban hasta los créditos. Son oscuros y deshonestos.
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