Jorge López-Portillo Basave
Durante la segunda quincena del presente mes por todos los medios nos llegan desde Manhattan los estrenos de las obras teatrales y literarias más recientes de todo el mundo. No nos referimos a los espectáculos del prestigiado Broadway ni a las series de televisión de Fox, CBS o Netflix, sino a los monólogos de los líderes integrantes de la ONU que llegan con mensajes dirigidos a sus países y a la comunidad internacional buscando el respaldo o el aplauso que justifique sus acciones de derecha o de izquierda, democráticas o autoritarias, republicanas o monárquicas, de todo, como en la central de abasto al mayoreo o al menudeo.
En ese interesante espectáculo multicolor, las televisoras buscan entrevistas con los representantes de los países más afamados o de moda. Evidentemente hay también quienes buscan sus propias producciones y dan un espectáculo alterno como el que nos presentaron los estadounidenses en la segunda entrega de la saga “Por Ucrania ahora sí te corro”, protagonizada por los demócratas y el Presidente de EUA, y con la que la afamada directora californiana Nancy Pelosi quiere asegurar el galardón que no consiguió en el guion anterior llamado “RusiaGate” en el que su guionista Muller no dio el ancho.
En esta segunda edición de la trilogía –porque aún falta el gran final en el 2020– la lideresa del Congreso inició consultas para el proceso de Juicio Político en contra de su antes amigo Donald Trump, confiada en que su mayoría demócrata en la Cámara Baja está unificada en torno a este “escenario” con el que espera lograr dividir a los opositores en la Cámara Alta de EUA para que, una vez que ella turne el juicio, los senadores republicanos pongan al presidente incómodo de patitas en la calle… o más allá si es que pueden. Mientras tanto la congresista se tomará este procedimiento con calma, tanta calma que, después del anuncio, se fue dos semanas de vacaciones junto con su troupe, cada cual a sus distritos, haciendo evidente la urgencia del proceso que seguro se extenderá hasta la elección próxima. Como en México se extendieron los procesos contra AMLO en el 2005 y contra Anaya en el 2018.
Importantes Demócratas como el gobernador de NY Andrew Cuomo y el popular conductor de HBO Bill Maher coinciden en que esta medida política podría no llegar a ningún lado e incluso paralizar al país por un largo tiempo afectando a la ciudadanía y tal vez a los propios demócratas porque la gente se preguntaría si en verdad era más importante una llamada sobre un país del que no saben nada, que el legislar para bajar sus cuentas de teléfono y los gastos en medicinas o mejorar la infraestructura y generar empleos. Especialmente porque casi el la mayoría de los americanos no favorecen esa medida.
Veo difícil que se remueva al presidente de EUA por ese medio, porque los juicios políticos generalmente se dividen entre partidos que buscan obtener victorias políticas para uno u otro bando sin importar la verdad de fondo y EUA no es la excepción. Recordemos nuevamente el desafuero contra AMLO en el 2005, el de Morena contra el fiscal de Veracruz o el debate del Senado mexicano en torno a la posible desaparición de poderes en Guanajuato y en Tamaulipas. También podemos recordar que Pelosi defendió a Bill Clinton cuando ella era minoría opositora, acusando a la mayoría republicana de ese entonces de usar el episodio sexual del Primer Mandatario de ese país con la joven Mónica Lewinsky para obtener victorias políticas. La historia nos muestra que esos juegos de mayoriteo partidista generan malestar en la población, incluso si esa mayoría tiene argumentos escandalosamente irrefutables como los del semen encontrado en el vestido de la señorita Lewinsky y la constante negativa del acusado sobre la realidad.
En ese entonces, todavía sin un movimiento #MeToo, Clinton ganó popularidad e increíblemente salió políticamente bien librado, aunque perdió su licencia para ejercer derecho como consecuencia de haber mentido al jurado en el caso paralelo con el fiscal Star. Me parece que en esta ocasión la intención que motiva a los demócratas a iniciar esta delicada y riesgosa maniobra política es evitar que Trump se reelija en el 2020, más que llegar al fondo de la llamada con el Presidente de Ucrania.
En esta escaramuza podrían caer también algunos otros políticos de EUA como el exvicepresidente Biden, quien supuestamente habría utilizado su cargo durante la administración Obama para presionar económicamente al gobierno de Ucrania para que cerrase una investigación de corrupción en la que se encontraba involucrado su hijo Hunter Biden. Esto podría impulsar a la senadora Elizabeth Warren para que alcance la candidatura de ese partido a la Presidencia de los EUA –¡hagan sus apuestas!–, pero no le pregunten a los sabelotodo de la grilla nacional pues con Clinton y con Trump se equivocaron gacho.
Desde México se aguardan con ansias los capítulos de esa nueva comedia estadounidense que ya parece culebrón de Televisa. Muchos esperan que corran al Presidente de EUA o que, de menos, le bajen votos suficientes para que no logre reelegirse, aunque tengo la convicción de que el asunto de la reelección o potencial salida de Trump de la Casa blanca no es tan significativa, en especial porque, como sabemos, en EUA el presidente tiene mucho poder, pero también lo tienen los congresistas que están ahí desde la época de Clinton –incluida Pelosi– y no han hecho mucho que digamos por ayudar a su vecino del sur. Más aún, en esa época fue cuando se endurecieron las actuales leyes migratorias, se pusieron jaulas para niños y se nos aplicó el operativo “Rápido y furioso”. Ellos fueron electos para representar los intereses de sus distritos, de sus patrocinadores y de sus estados y no los de otros países. Habría que ver qué han hecho los nuestros líderes para moderar los excesos de nuestro vecino del norte y para mejorar al país en su conjunto. De cualquier forma, México siempre está presente en estos teatros de la “Dollar Politic”, ya sea con los puros de Clinton que esperaba a Zedillo después de ser atendido por Lewisky, o por AMLO, quien a veces escucha las porras y otro los porrazos de Trump que aplica una política verbal endurecida con una política migratoria que ya era así desde hace varios años.
En todo el mundo hay posturas con relación a la permanencia o elección del habitante de la Casa Blanca, como si fuese su derecho elegir lo que sólo es facultad de los estadounidenses. Cada país tiene el gobierno que merece, por lo que si nosotros no estamos conformes con el nuestro, es muy posible que seamos responsables en parte del mismo, así como ellos son responsables de sus senadores, de sus congresistas y de su presidente.
Por lo pronto, si usted llega a hablar con el presidente de EUA recuerde que lo pueden estar grabando y que su platica será publicada. Lo señaló el joven presidente de El Salvador como algo incómodo, “porque es una conversación privada… y al mundo no le importa”, abundo en la entrevista que le hicieron durante su visita a Nueva York.
Todos los países del mundo tienen desafíos, los gobiernos deben trabajar para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que pagan sus salarios, ya sean monarquías o repúblicas. En este sentido estoy absolutamente de acuerdo y me llama muchísimo la atención la declaración que dio en conferencia de prensa Carlos Salazar Lomelín, líder del Consejo Coordinador Empresarial quien dijo que “a nuestro país le ha faltado una política industrial y una real de promoción”, de acuerdo con las cifras compartidas en dicha conferencia, las política seguida por nuestro país en la materia fue “insuficiente… para satisfacer las necesidades y las aspiraciones del pueblo de México”, cuando menos durante los últimos 30 años. Vale preguntar por qué en cada sexenio, e incluso hasta hace unos meses, la mayoría de los líderes empresariales se han manifestado en el sentido de aplaudir a los secretarios encargados de esa política de quinta que seguro benefició a muchos de esos aplaudidores, pues ellos gozaron con dicho atraso. Temerosos de enfrentar al poder, mejor se asociaron con el mismo y por eso no se dedicaron a promover cambios de fondo en los puntos que hoy Salazar Lomelín señala. Esperemos que no se repita la historia.
Si los ciudadanos de un país no nos atrevemos a denunciar y a actuar en consecuencia, entonces no tendremos el valor moral para quejarnos del gobierno que tenemos porque habremos sido cómplices silenciosos de lo que criticamos. La democracia sólo sirve si se practica diariamente y se respetan los acuerdos tomados a pesar de que sean ejecutados por personas que no piensan u opinan como nosotros, de lo contrario estaríamos fomentando una demagogia.
La democracia y el gobierno emanado de la misma es un continuo experimento imperfecto que debe trabajarse día a día por los interesados que somos los ciudadanos, de lo contrario la perversión de la misma que es la demagogia llega fácil y confunde a los electores que, en su decepción, pueden pedir el regreso al autoritarismo que decida por ellos. En Gran Bretaña la democracia esta siendo ejercida y por ella se creó el Brexit, mismo que ahora mantiene dividido al Parlamento. En EUA, por medio del Colegio Electoral, se eligió a un Presidente y ahora su Congreso, también electo por el pueblo, esta enfrentado por razones políticas. En México llevamos algunas elecciones con alternancia partidista, pero los errores de unos o de otros no deben ser pretexto, ni mucho menos razón, para perder la esperanza en la libertad de elegir, de gobernarnos a través de personas electas y no de un autócrata que piense que sabe todo de todo.
AMLO tiene una mayoría en el Congreso federal y en los Congresos estatales que sería la envidia de muchos presidentes en la historia reciente de México y del mundo, esperemos la utilice para hacer los cambios que la ciudadanía demanda.
Es mejor que haya diferencias públicas en la democracia a que haya sumisión de un pueblo a un solo gobernante. Si en México queremos que alguien sea el culpable de todo y que él sea el responsable de resolver la vida de los habitantes, entonces debemos pensar en una forma de Estado como la monarquía, Pero si queremos que sea una República, entonces debemos aceptar que en la democracia se acierta o se erra y que los diputados, senadores, alcaldes, gobernadores y presidentes son producto de nuestra sociedad a la que debemos cambiar si queremos cambiar sus frutos.
Con las medidas necesarias para prevenirnos contra contagio de dengue en Guadalajara o de marchas rompe vidrios en CDMX, usted relájese y disfrute de la función que nacionales y extranjeros dan en el circo de la política y de la condición humana, pues desde Hong Kong, NY, Veracruz o Zapopan siempre ofrecen mucho de qué hablar por sus incongruencias y nos permiten seguir comprando a México y a nuestros mismos con el mundo.
Le comparto mi opinión, usted juzgue y genere sus propias conclusiones.
Agradezco a usted que hace el favor de leerme y a este medio que me da la oportunidad de llegar hasta su persona.
Para cualquier comentario sobre la presente agradezco me contacte a columnadeopionionjlpb@gmail.com.
Feliz semana, Dios nos bendiga y reciba al GRAN INTERPRETE JOSÉ JOSÉ en su reino que es lo mejor que uno puede desear…”Gracias de verdad” como decía su canción.