* El Jefe del Ejecutivo muda su investidura por la de Jefe de Información de los medios nacionales y determina que la “nota del día” debe ser el juicio que se sigue en cortes de Nueva York al ex Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, mientras por todo el país no hay un lugar seguro para nadie y las ejecuciones y masacres se vuelven solo parte de las estadísticas que, a juicio oficial, son empleadas para difundir “notas alarmistas”
#SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Tres chicas vilmente asesinadas y un joven desaparecido en Jalisco; los delincuentes apalean y filman a comerciantes extorsionados en el Norte de Sonora y las carreteras se convierten en trampas mortales lo mismo para el transporte público que para automovilistas, y entre tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador goza con el juicio a García Luna en Nueva York y para compartir la emoción que le genera, anuncia “una sección especial” en las “mañaneras” para deleite de sus fans.
En Veracruz, un diputado de “Fuerza por México” que antes militó en Morena fue acribillado en su auto junto con su esposa e hijos pequeños, y el gobernador, Cuitláhuac García se complace en proclamar que “se trata de un delincuente conocido y seguramente fue un ajuste de cuentas”.
Ya no se puede llamar a escándalo: los pronunciamientos banales en torno a las desgracias que abaten al país en general ya son cosa cotidiana.
El presidente AMLO se coloca en plan de “jefe de información” de todos los medios periodísticos de la República y llama la atención “a la nota del día” que “debe ser” el juicio al ex secretario de Seguridad en Nueva York, donde, por cierto, la fiscalía ya tuvo un tropiezo cuando el juez de la causa le hizo un “llamado al orden” por presentar testigos que hacen largas peroratas sin aportar un solo dato concreto y ordenó eliminar el relato vacío del expediente.
El gobernador jarocho, por su parte, toma ejemplo de Claudia Sheinbaum y repite las frases acuñadas por AMLO contra la prensa: “Antes callaban como momias y ahora exageran con amarillismo alarmista”. Además, no perdona la burla a sus gobernados y presume: “Hemos reducido el índice delictivo en 50 por ciento”. (¡!)
En Caborca, Sonora, el “Cártel” de Caro Quintero demuestra crudamente que goza de cabal salud, al grado que presumen su gran condición física al manipular con destreza enormes garrotes para golpear con gran rudeza, lo mismo a taqueros que a comerciantes de diferentes rubros que se resisten a pagar la cuota por “derecho de piso”.
Las otrora apacibles e, inclusive, aburridas ciudades de Guaymas y Empalme, de pronto se convierten en zonas azotadas por delincuentes muy violentos, con asesinatos casi cotidianos y las autoridades, debajo del escritorio, porque si se cuidan, debe reconocerse.
Y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo (ilustre apellido), según parece, dedicado a sus asuntos personales, como por ejemplo, vigilar que nadie moleste a narcos, extorsionadores y secuestradores, ya que en aquel estado es cosa sabida que, en rigor, les debe la chamba como su vecino de Sinaloa.
Mientras tanto, el presidente AMLO dedicó hoy miércoles 25, tres horas y 23 minutos a la “mañanera”. Y sí, García Luna protegió al crimen organizado, pero hoy las cosas no han cambiado mucho, diríase que han empeorado.