DE FRENTE Y DE PERFIL
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Se busca por todos lados el debilitamiento de MORENA y, hasta ahora, no hay poder que pueda hacerlo.
Circulan encuestas de todo tipo y en todas, el Movimiento de Regeneración Nacional sale por encima de sus oponentes, en alianza o solio.
Las tres “corcholatas” presidenciales son las que mejor consenso reúnen y contrastados con los exponentes de la pretendida alianza conformada por priistas, panistas y perredistas, le garantizan la victoria al proyecto de la llamada 4T.
Claro que esas encuestas pueden variar cuando se acerque el proceso electoral, ya que son lecturas en la actualidad, tal y como se encuentran las cosas.
Y es que se ha dicho en reiteradas ocasiones que con todo y la información circulante acerca de los garrafales errores del gobierno federal, los señalamientos de corrupción de varios de sus integrantes, los abusos cometidos por otros, MORENA sigue a la cabeza.
Lo único que podría atentar contra dicho movimiento es el resquebrajamiento de su tejido, compuesto por una serie de líderes que antes de estar en MORENA han pasado por otros partidos y que, algunos de ellos, se encuentran listos para atender las instrucciones de los mejores postores.
Sin embargo, también hay otra serie de circunstancias que podrían modificar el mapa electoral y es el rompimiento de algunas de sus figuras, muchas de ellas en conflicto con otros integrantes del mismo partido.
Conocemos lo de Ricardo Monreal con Claudia Sheinbaum y Layda Sansores, con un constante intercambio de daros envenenados que se envían uno y las otras, así como acusaciones de todo tipo.
Pero no son los únicos conflictos entre militantes de MORENA. Los hay al por mayor, especialmente en contra de su dirigente nacional Mario delgado, quien solamente atiende los dictados de Palacio Nacional y se olvida de los demás.
John Ackerman y su esposa, la ex secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, son dos activos en contra del presidente nacional de MORENA.
El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa, abre frentes con gran frecuencia y no sabe restañara heridas: Alejandro Armenta, presidente del Senado e Ignacio Mier, coordinador de los diputados federales de MORENA, reciben constantes ataques del gobernador, ya que no quiere a ninguno de ellos como su sucesor en el gobierno poblano.
Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, tiene cuentas pendientes con el mismo Ricardo Monreal, además de Sergio Gutiérrez Luna, aspirante al gobierno y ex presidente de la Cámara de Diputados.
Jaime Bonilla, ex gobernador de Baja California y actual senador, recibe andanadas un día sí y el otro también de su sucesora Marina del Pilar Ávila, quien busca de todas las maneras posibles fincar responsabilidades a los integrantes del gobierno de Bonilla y a él mismo.
Porfirio Muñoz Ledo abandonó la nave desde hace tiempo.
Rabindranath Salazar es hostigado por el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, para impedirle se convierta en su sucesor.
José Ramiro López Obrador (hermano del Presidente) ataca con gran frecuencia al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, una de las tres “corcholatas”.
Los tabasqueños Octavio Romero, director de PEMEX y Javier May, director de FONATUR, no se pueden ver ni en pintura.
En Tabasco hay mucho encono con el gobernador suplente, Carlos Merino por su torpeza.
En Michoacán hay una rebatinga entre el gobernador y cuadros locales
Así el panorama dentro de las entrañas de Morena y es ahí donde les puede golpear la línea de flotación del partido, si consideramos los rumores que hablan de un posible rompimiento de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal con el partido en que militan.
Hay todavía mucha tela de donde cortar.
Email: ramonzurita44@hotmail.com