Por Magdalena García de León
El líder del Partido Revolucionario Institucional, Manlio Fabio Beltrones, recién anunció que expulsaron a tres candidatos, de su partido, a Presidentes Municipales de Tamaulipas, por estar relacionados con la delincuencia organizada, o por haber sido amenazados por ésta.
Sorprende la medida, toda vez que durante años, dicen los que saben, los gobiernos priistas, federales y locales, negociaron con los narcotraficantes para dejarles hacer siempre y cuando mantuvieran sus actividades con un bajo perfil y sin violencia generalizada en el país.
Hasta el momento muchos priistas han sido denunciados, acusados e investigados por nexos con los delincuentes, gobernadores en activo, ex gobernadores, presidentes municipales, jefes de policías y hasta Generales del Ejército Mexicano, de ser parte, de recibir sobornos, de lavarles dinero o de, simplemente, ver para otro lado.
Manlio Fabio Beltrones lo debe saber muy bien, pues durante años ha sido acusado, cíclicamente, desde Estados Unidos de haber estado o de estar relacionado con narcotraficantes. No digo que esté, que conste, porque a mi no me consta, sólo digo que lo han acusado en varias ocasiones a lo lardo de los últimos 25 o 30 años.
¿Cambiaría la política priista, cambiarían los priistas o solo cambiaron los delincuentes aprobados para relacionarse?
Cambiando de tema, pero no de partido
Comentan por ahí que la Secretaria de la renombrada Reforma Agraria, Rosario Robles, anda muina, o francamente encabronada (perdón por el tecnisismo) ya que pidió al Presidente Enrique Peña Nieto, que le permitiera ser la buena para el 2018 y le dijo que no. Otra versión del mismo rumor es que le pidió poder jugar para ser la candidata con la misma respuesta negativa.
Si esto es verdad, y conociendo las muy grandes ambiciones de la ex jefa de Gobierno, ex perredista y otros ex, podemos pensar que tiene algo de verdad este rumor, sino ¿Por qué está impulsando la carrera de su Hija, Mariana Moguel, de panista, cuando el PAN, a priista, en la actualidad (según el color que gobierna la federación). Además de Asambleísta por una delegación que seguramente ni conoce, Xochimilco, para botar esa chamba a los cinco minutos de haberla empezado, para ser líder del pri en la capital, sin militancia suficiente, y de la mano del tan desacreditado príncipe de la basura, pero logrado por una muy cercana amistad, dicen los que saben, a Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación y uno de los fuertes precandidatos a la presidencia para el 2018.
Otro tema:
Sabíamos que Fox no es, precisamente, la persona más centrada, ya se rumoreaba durante su sexenio que es bipolar y por eso se medica con Prosac, pero si no toma ese medicamento buena falta le hace.
Hace una semana se disparó, como suele hacerlo, agrediendo, ofendiendo a Donald Trump, entonces precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Antier le ofrece disculpas, muy públicamente, Trump se lo agradece y lo usa para su nuevo tono de campaña, ahora hasta “Ama a los hispanos” y come una porquería que quiere ser o parecer un taco.
Entonces Fox le vuelve a dar, diciendo, lo menos que es un bocón. Seguramente lo sabe muy bien, porque Fox si es un bocón.