Por Arturo Sandoval
“Qué bonita es la venganza, cuando Dios nos la concede, ya sabía que en la revancha te tenía que hacer perder” José Alfredo Jiménez
Esos, “los moralmente derrotados” hacen una larga fila para lamer las suelas de los que hoy tienen el poder. Así pasó en la alternancia del año 2000. Directores generales de Secretarías de gobierno Príista con curricula bajo el sobaco; desfilaron, por dependencias de gobierno. Sentados horas y horas en las salas de espera de secretarios hasta jefes de departamento.
Cuando los funcionarios salían un momento de su oficina, querían pararse rápidamente para darle la mano, para mendigar una mirada o mueca de sonrisa y nunca llegaban. A muchos la asistente después de horas, sin mirarlos les pedía dejar sus datos porque el jefe ya no estaba, les llamaría después. Ellos hicieron lo mismo al practicar la soberbia a plenitud, si tenían la oportunidad de hablar con un funcionario “amigo”, suplicaron por un sueldo de “aunque sea de 10 mil pesos”
Vaya, la rueda de la fortuna siempre baja para la mayoría de este zoo de la política. Me encuentro con personas antaño poderosas, se casarón servilmente con el Prian, corruptos a más no poder, hicieron esperar horas a funcionarios en busca de chamba (hoy con excelentes puestos en gobierno), y nunca les tendieron la mano. Pero a estos ex amos del Universo, se les encuentra fácilmente en presentaciones de libros, en conferencias, en foros de todo tipo. Dicen tener un trabajo estupendo en el mundo real, mencionan: “estoy dando asesorías” o sea: están desempleados y, cada mes corriendo en estos días el signo negativo en ingresos es mortal (muchos gastos, cero ingresos en más de un año). Presumen sencillez de hombros caídos, sus miradas apagadas en rostros cenizos, tono de hablar de garganta cerrada para gritar por un salvavidas de 10 mil pesitos, sin importar que tan sucias estén las suelas para lamerlas.
La onda expansiva de la 4T revuelca a periodistas chayoteros, a ex presidentes; también, no faltan los grupos empresariales con despachos de dadivas y bonos sin funcionar.
En esta alternancia de 2018, se crearon cientos de despachos de asesores, miles de expertos en asesoría o coaching político pero sin clientes ¿quién va a contratar a un enemigo para que lo asesore?
Hoy, el Bacardí es mejor que un caro vino francés, el agua de colonia Sanborns, con aroma más agradable que la loción Dior; traen un Mercedes de hace 3 años con llantas desgastadas que “prefieren manejar ellos por no confiar en choferes mañosos” sí, un auto con un signo de pesos pintado en el vidrio de atrás. Tan seductores a principios del 2018, rodeados de mujeres y hombres a su servicio; en estos días andan como burro sin mecate, sin rumbo, muy solos. Muchos se hicieron ricos, quizás tengan buenos negocios, pero… moralmente están muy derrotados. Otros, en la cárcel cada interminable noche, rezan un rosario.
NOTA: ¡hey Comandante, este saco sí es de su medida!