Visiones y perversiones
Carlos Ferreyra
Las campañas presidenciales son auténticas muestras del enanismo político en que nos han sumergido.
Para que no haya equivocaciones, mencionemos a quien, con sus diatribas matutinas, ha logrado esta transformación o degeneración del mundo político.
Nadie se salva y si alguna virtud debemos reconocerle a Andrés Manuel López Obrador, ha sido la de encuerar al rey y a sus vasallos que muestran, descarnados, su falta de vocación para el servicio público y la ausencia total de ideologías.
A nadie importa si un candidato a media jornada comicial, decide cambiar de partido que, como dijo el analista León García Soler, al final todos quedan amontonados.
La ausencia de profesionales en las campañas motiva errores y tonterías sin fin. Copias unos de otros y surgimiento de una nueva clase de expertos vía las redes cibernéticas.
A los AMLOvers, oponen ahora a los Xóchitlovers. No puede concebirse mayor falta de imaginación. Son los mismos que están creando páginas a nivel de idiotez total.
Media decena de estas páginas de simpatizantes, partidarios, voluntarios y no sé qué más, envían mensajes para anunciar que un administrador de la dicha publicación se encuentra analizando mi solicitud de membrecía.
Bueno, ignoro totalmente cualesquiera petición para sumarme a grupos de activistas. No es mi papel y aceptarlo me impediría cuestionar a la candidata.
Doy por seguro aquel al visitarme en dos ocasiones los repartidores de caridades oficiales y al registrar inclusive fotográficamente mis documentos y hasta mi firma, pasé involuntariamente a formar parte de las huestes pejiasnales.
Ni manera de saberlo. La primera visita, hace dos años, la segunda a principios del actual. Los beneficios que me corresponderían, sin duda se han sumado a la causa. Un asunto sencillo de robo en despoblado.
La utilización abusiva de las redes, propicia el descontrol de la imagen de la candidato opositora, mostrada hasta la saciedad con sus coloridos huipiles bordados, pedaleando su bicicleta y fotografiándose con quien se le acerca.
La gráfica con la bicicleta es patética, eso sí harto populista. Sólo recordemos que este no es Uruguay donde el presidente manejaba su Vocho, sin escoltas. El riesgo de un ciclista en México es muy elevado.
Y aquí cabe preguntar si de acuerdo con sus atribuciones y obligaciones, la señora Gálvez cuenta con la apropiada seguridad. Ambas aspirantes deben transitar sin agobios ni problemas en sus giras proselitistas.
La falta de control sobre los abundantes porta voces de la oposición, propiciaron la versión de que Marcelo Ebrard está dentro de los proyectos de gobierno. Posible, Claudia simula arcadas cuando se lo mencionan.
Samuel García, inicialmente apoyó de la hidalguense, decidió vender caro su amor aventurero y se postuló como otro suspirante más. El tiempo le indicará con quién es la negociación
Además de destapar el analfabetismo político nacional, las campañas muestran una vez más, la falta de valores éticos del sector político profesional y el abierto importamadrismo de los ciudadanos en general. En otra forma, ya hubiésemos desaparecido esas redituables franquicias.
Debemos destacar anotar la proliferación de encuestas donde Gálvez duplica y hasta triplica la intención del voto sobre Claudia y los llamados absurdos y sin sustento o autoría, asegurando qué hay una campaña difamatoria contra Xóchitl, apreciamos Orta contra la aspirante oficial.
Y como fin de fiesta, desequilibrado y oportunista inventa la frase feliz, el lema que llevará al triunfo a Xóchitl, la esperanza de México. Nunca falta el perverso que junto a este canto triunfal, coloca el emblema macuspano: Morena la esperanza de México.
Los mejicanos de a pie, hartos de espejitos y cuentas de vidrio, queremos realidades…