Los mercenarios

No es sorpresa entonces que algunos profesionistas de los medios de comunicación sean sinceramente unas verdaderas lacras, otros unas divas, algunos tan rastreros como oportunistas y un buen “ramillete” de estos comunicadores ejerzan el alarmismo y el terror como emblema, lamentablemente son los peores quienes han logrado una fama inusitada gracias a la ignorancia y sumisión de un público que representa perfectamente al pueblo pendejo que aún cree en la democracia a la mexicana emanada de la partidocracia, el voto, la fe y la esperanza, un pueblo pendejo que no reflexiona sino que reacciona como fiera acorralada.

Peor aún, es tanta la ignorancia, que entre el pueblo y público pendejos impera la estúltica y vulgar consideración del mercenario como alguien extraordinariamente indecente, indigno, alguien desprovisto de una moral monacal, desconocedor del golpe de pecho mocho, extraviado del detente en la cartera, sobre todo ausente del patriotismo charro y la genuflexión partidista, aquel mercenario acostumbrado a maneras canallescas que no comulga con la doctrina enarbolada, por ello esos mercenarios sin principios que adoptan la doctrina del Supremo de manera inmediata dejan de serlo para ser ungidos como militantes de la nueva fe, la fe en la 4T y su Mesías, alabado sea…

Pero se olvida, en el fragor de los señalamientos apresurados e incendiarios, que un mercenario es igualmente un individuo que realiza una labor no siempre edificante por un estipendio sin más motivación que la financiera.

Queda muy romántica y conveniente la acepción del Santísimo de Macuspana sobre el mercenario como un criminal sin ideología, sin doctrina, obediencia, ni honor que lucha a favor de los poderes fácticos y que rechazan los cánones del patrioterismo barato, el nacionalismo cutre, la historia reinventada, MORENA y la Cuarta Transformación…

Sin embargo un mercenario, repito, es todo aquel que ve reducida su capacidad y potencial al intercambio marginal económico, ¡Literalmente el 97% de los mexicanos entramos en esa categoría, carajo!

Pues recordará gentil lector aquella frase atribuida al celebre filósofo chino Confucio 551-478 a.C “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”

Ante lo cual cabría preguntar; ¿El estado ya nos dispensa tal calidad de empleos, formación académica u orientación vocacional por no hablar de oportunidades de desarrollo profesional suficientes así como campos de desarrollo científico, artístico, tecnológico y social para alcanzar la utopía de empleos dignos y satisfactorios para quienes los realizan y no solo para los empleadores? ¿Realmente el estado garantiza, cumple y cubre las necesidades básicas para cada ciudadano y así cada individuo que trabaje no deba inquietarse mas que por cumplir con sus metas profesionales y crecimiento humano y social?

¿O acaso AMLO puede afirmar que la mayoría de los mexicanos toleran explotación laboral y medio sobreviven por amor a la patria casi como un mantra? ¿Aún a menoscabo de sus garantías constitucionales? ¿A pesar de sobrevivir bajo la violación constante de sus derechos humanos?

Entretanto este gobierno de la 4T festina cenas, comidas y almuerzos con los empresarios más voraces y explotadores de México y ultramar para continuar su contubernio con esa promiscuidad nauseabunda que tanto señala hipócritamente el mismo Peje.

¿Trabajan acaso todos esos patriotas militantes de MORENA y feligreses del Santo Niño de Macuspana para ayudar a que sus proverbiales nenes, divinos hijos, accedan a oportunidades inalcanzables e inimaginables para los millones que votaron por el tabasqueño como la capacidad de rentar una casita de 1 millón de dólares por tristes $100,000.- pesos al mes o viajes alrededor del mundo?

No nos hagamos pendejos la inmensa mayoría trabajamos para sobrevivir en un pinche país en donde nada ha cambiado en 3 años de transformación, pues la impunidad es la regla de oro, la corrupción es la piedra angular, el nepotismo la tabla de Moisés y la justicia la carabina de Ambrosio.

Incluso su majestad, el dedito que todo lo sabe, trabaja como cabeza del ejecutivo por un estipendio o salario, por mucho que nos quiera dorar la píldora con la demagogia de una transformación que el mismo encarna como nación, patria y líder, transformación simplemente escatológica pues parece que la mierda de antes se ha transmutado en la mierda de hoy y en ese factor temporal solamente estriba el cambio.

¡Qué, un ojete alarmista y manipulador como, Loret de Mola es un mercenario, golpeador y multimillonario!

¡¡Pues claro que es un mercenario y no importa si es un reportero deleznable o mentiroso contumaz, como lo es también la antes empoderada Adela Micha o el insufrible Carlos Marín por mencionar a alguien más, tampoco importa si tiene millones de dólares fruto de su trayectoria laboral al cobijo de otro ojete como Azcarraga Jean, hoy tan cuate de la 4T, y mucho menos importa si es alfil de los conservadores, si es fifi o derechairo!! Lo que importa es su fama, su poder mediático y por ello se cotiza muy, muy alto. Por esa misma razón muchos otros comunicadores, analistas e incluso opinadores se dedican en cuerpo y alma a las redes sociales, para acaparar la atención de millones de internautas que los beatificarán como líderes de opinión, por muy estúpidos, falaces, chaqueteros y evidentemente corruptos que puedan ser, es el simple principio de la oferta y la demanda.

Tan es así de nauseabundo el sistema de “lideres de opinión” que uno solo de ellos es capaz, como ya lo hemos atestiguado, de fenecer las oportunidades de cualquier candidato, pues su poder sobre las vacuas mentes de la chusma es infinito, como lo es igualmente el poder de un líder político demagógico, cosa que igualmente hemos constatado.

Y pareciera que al final todo se reduce a la eficiencia al manipular al muy despreciable público pendejo a razón de la dirección del viento o al fanatismo de cientos de miles de mexicanos por un ídolo con pies de barro. Es literalmente la lucha por el alma de los más pendejos.

Ya que no se puede negar que la corrupción en la 4T ha existido desde el inicio de su implementación y que muchos periodistas lo reportaron con bastante antelación, entre ellos Don Francisco Rodríguez quien advirtió primeramente los “business” de la familia López Obrador, incluido “Andy” López Obrador, muchísimo antes que cualquier otro periodista de relumbrón mediático.

Sin embargo, y no es curioso, información semejante tuvo relevancia hasta ser esgrimida por figuras afamadas como Loret de Mola, Aristegui o Victor Trujillo, figuras altamente cotizadas y sin duda lideres de opinión pública, si, esa opinión pública que los enaltece, los encumbra como la voz y pensamiento del inmenso conjunto de millones de haraganes intelectuales sin criterio propio, el público pendejo que es reflejo del mismo pueblo pendejo perfectamente capaz de elegir cada elección a un cabrón que les sodomice nuevamente y de peor manera que el anterior, solo por ser el polítiquillo más publicitado en cada maldita campaña electoral de este pinche país bananero empinado por la partidocracia ante los poderes fácticos.

Y por que al final AMLO, sus hijos, los empresarios Forbes, la comunidad periodística, las empresas multimedios, de comunicación, los matraqueros de la 4T, etc y la inmensa mayoría de mexicanos somos mercenarios, incluidos desde luego los militares que hoy parecen convenientemente más leales a la figura de AMLO como personificación de la nación, del pueblo y de todo el gobierno en lugar de ser leales a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que juraron cumplir y hacer cumplir hace algunos ayeres, entonces sí por honor, y que hoy se asemejan más a mercenarios fieles a este mejor postor (después de Calderón), que les ha entregado, dinero a manos llenas y más poder del que hubieran imaginado si realmente hubieran con honor exigido y aceptado en consonancia constitucional regresar a sus cuarteles de donde no debieron haber salido y a donde nadie los podrá regresar nuevamente pues ya están corrompidos por el poder del dinero y casi con seguridad del narco.

Tal es el principio del ejército y la marina, instituciones a las que se les garantiza cubrir sus necesidades básicas y más, a cambio de obediencia más allá del honor, la patria o zarandajas similares que edulcoraron un simple pacto financiero empleado-empleador de sumisión y lealtad por parte del ejército y marina a cambio de seguridad y protección al estado, por ello un ejército con hambre y/o descontento es tan peligroso para cualquier gobierno. Y por ello AMLO se ha propuesto llevar la lealtad del ejército más allá de un deber constitucional hasta la lealtad al individuo y su dogma, transgrediendo la frontera entre soldados y mercenarios.

Pobre México, lleno de mercenarios que dejando de lado la doctrina del sacrificio patrio, del amor a la bandera migran a USA para traicioneramente trabajar para el estado “gabacho” y con esas sucias ganancias estratosféricas mantener, mediante patagruélicas remesas, en el poder a la encarnación divina no solo de la santidad sino de la nación misma, a sus hijos y nietos igualmente en estado de santidad, sacrificándose en Houston o en otros maravillosos lugares del mundo, ante millones de ingratos mercenarios más que trabajan en lo que sea, cuando sea y como sea por salarios de hambre y condiciones indignantes por el solo placer mezquino de medio alimentarse y seguir respirando, entretanto en cada esquina el crimen, la violencia, las enfermedades, la corrupción, la injusticia, la discriminación y la muerte aguardan a buen resguardo de la 4T, los empresarios forbes, el narco y un gobierno más conservador que la hermanitas Vivanco.

¡¡Malditos mercenarios que no luchaís por esta patria llamada Andrés, por esta nación nombrada Manuel, por este país propiedad de Obrador y por esta transformación para los López de Tabasco!!

V. Roccas.