Joel Hernández Santiago
Ahora sí que se juntaron la pena y el dolor. Ricardo Anaya, precandidato de Por México al Frente, y Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación, de cuya oficina depende el Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) en el asunto ese que exhibió con su eterna sonrisa el representante electoral del PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, el mismo que se trepa en andamiajes para estar por encima de todo y de todos.
Digamos que de alguna manera tiene razón Ricardo Anaya cuando exige explicaciones y al mismo tiempo expresa su indignación por ser ‘espiado’ y porque ‘en lugar de hacer esto, esos recursos y medios logísticos debiera usarlos el gobierno, para perseguir al crimen organizado’…
Según impulsó en medios de comunicación, durante días percibió que al trasladarse a sus actos de pre-campaña, vehículos oficiales le seguían de forma sospechosa, en una de esas se bajó de su propio automóvil (como si no pudiera haber algún riesgo en tiempos violentos del país) y cámara en ristre encaró a quien le seguía.
… Le espetó que por qué lo hacía y dando por hecho le preguntó que si es del Cisen. El hombre del vehículo le dice que sí, que le sigue para estar atento por si pudiera ocurrir algo…Da su nombre, permite la grabación y toman el número de las placas del vehículo de gobierno.
Por supuesto Anaya aprovechó esto para llevar agua a su molino y victimizarse, exigir aclaraciones y decir lo que él haría en lugar de mandar a espiar a políticos. Pero no deja de sorprender que se haga el sorprendido y no sepa que todos los personajes de nivel y hasta los que no, como otros entes de la vida pública son observados con lupa por los sistemas de inteligencia mexicanos. ¿Que está mal? sí. ¿Que es? Sí. ¿Que no debiera ser? También…
Colegas suyos en el PAN, como el senador Ernesto Cordero Arroyo, dice que “esto es un pancho de Anaya”. Asimismo al interior de Acción Nacional, ven esto como una verdadera exageración, aunque se reconoce que no debiera ser.
En seguida del anuncio de Anaya, apareció el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida para decir que si, que en efecto, se le da seguimiento pero que no se le espía. ¿Cuál es la diferencia? Y afirma, finalmente, que el equipo de Anaya estaba enterado de este “seguimiento”. Anaya dice que no estaba enterado… y así.
En todo caso, ninguno de los dos tiene las respuestas claras a lo dicho y hecho. Anaya no va al fondo del tema de su supuesto espionaje y queda en la anécdota de lo ocurrido y reclama y hace estruendo, en tanto que aún no da respuesta a los señalamientos que hace unos días publicó la revista Proceso, por aquello de que presuntamente usó información privilegiada, mientras fue funcionario del gobierno de Querétaro, para adquirir algunos terrenos a precio muy bajo y luego venderlos en millones más, o lo de su Fundación social, en donde se supone que aunque ya no estaba en ella, presuntamente sí seguía ahí para los temas financieros.
En el Cisen está como responsable Alberto Bazbaz Sacal, quien durante el gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México, se desempeñó como procurador y quien conoció del caso de la niña Paulette Gebara Farah y por el cual renunció en 2010.
El tema hoy es quién ordenó este seguimiento a Anaya si el mismo Bazbaz estaba enterado de la grabación que haría pública días después el político y sí el director del Cisen informó de esto a Navarrete Prida…
Ahí está la victimización aprovechada de Anaya, quien es conocido por su alto grado de operación política. Se le acusa de pasar de largo, pisar en donde fuere y a quien fuere con tal de conseguir sus fines. Dicen quienes han estado cerca de él que es un hombre que traiciona. Que así lo ha hecho para llegar a su posición actual. ¿Si llega a ser presidente traicionará a los mexicanos también?
Como quiera que sea, Anaya sigue en lo suyo, en la búsqueda de la presidencia de México desde el famoso Por México al Frente; en tanto el gobierno federal tiene que hacer ajustes a sus sistemas de inteligencia para pasar a cumplir con la función que constitucionalmente tiene encomendada este Centro de Investigación y Seguridad Nacional, que es el de obtener información que garantice eso, la seguridad nacional, que es la seguridad de cada uno de nosotros en este país.
El CISEN fue creado el 13 de febrero de 1989, en sustitución de la Dirección de Investigación y Seguridad Nacional (1986-1989), que a su vez sucedía a la Dirección Federal de Seguridad (1947-1986). Durante el gobierno de Vicente Fox se somete su actuación a la Ley de Acceso a la Información Pública.
Por supuesto que importa esa seguridad nacional. Por supuesto que todo gobierno en el mundo tiene oficinas que investigan posibles agravios a sus países. Pero esto tiene que ver con la seguridad de todos y no la preservación de un gobierno o un régimen.