La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Y con hórrido estruendo gritaron: ¡patos de todo México, uníos!
Caja de resonancia de la hostilidad política, las redes sociales son una muestra inmejorable para hacer un diagnóstico de la salud mental del régimen y, desde luego, de la oposición.
En este caso, revisaremos un aspecto de los ‘fundados temores’ de los prosélitos de la 4T.
Aupados por el jefe máximo, los llamados chairos han lanzado una campaña mediática para buscar legitimar las pretensiones presidenciales de defenestrar a Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, además, de pasadita, reformar el INE ‘a la carta’.
En este sentido aducen que, manipulado por Enrique Krauze, Córdova prepara una reedición de la ‘Operación Berlín’, para que el Tlatoani pierda la revocación de mandato.
La mentada estrategia se remonta a 2017, cuando se afirma que Krauze y un grupo de millonarios, lanzaron una campaña de desprestigio contra AMLO, pergeñada en una casa ubicada en la calle Berlín de Coyoacán. En cualquier sentido, la supuesta operación fue un fiasco por una sencilla razón: el grueso de los ciudadanos tiene la capacidad de discernir.
Por ello, argumentar que el historiador y el consejero, ponen en riesgo la continuidad de la cuarta, es una mamada que ni un ‘becerro de año’ daría. Revisemos las potencialidades:
¿Quién controla el presupuesto? ¿Quién tiene en un puño a los tres Poderes? ¿Quién es el benefactor del Ejército y la Marina? ¿Quién es el que reparte abrazos a ‘los malosos’? ¿Quién divulga sus mensajes, de facto, en cadena nacional? ¿Quién tiene el mayor número de seguidores en las redes? ¿Quién tiene a la FGR, UIF y SAT como brazos ejecutores?
¡Ay, Dios! persiste la torpe costumbre de querer espantar con el petate del muerto.