Por Magdalena García de León
Tenemos muchos ejemplos de lo que los políticos pueden ser cuando deciden que no se van a desenchufar del presupuesto cueste lo que cueste, su desvergüenza es tal que le entran a todo. Los hemos visto que pasan de diputados locales a federales, a senadores a gobernadores y otra vez a legisladores, algún cargo en el gabinete aunque no sea de su área de competencia y que los lleva a su máximo nivel de incompetencia; otros casos son de los super secretarios que lo mismo se ocupan de la hacienda pública que del turismo o de desarrollo social, de las relaciones exteriores que de la exsecretaría de la Reforma Agraria. No importa cuál sea el tema, le entran a todo con tal de seguir mamando del erario público.
El más reciente y lamentable ejemplo es el del desvergonzado Humberto Moreira que ahora quiere ser diputado local, para no quedarse sin fuero que lo cobije, pero que después de haber sido gobernador y estar señalado como ratero, de haber sido detenido en España, donde permaneció preso por lavado de dinero, y que según dicen las malas lenguas salió libre a petición de Peña Nieto, no perdona la burla, y nos hace saber que “ÉL quiere se diputado local”.
Otros ejemplos los tenemos en los partidos políticos, que si los militantes no obtienen el cargo que quieren entonces mudan de partido como de calcetines. Ejemplos recientes y no tan recientes los hay por cientos. Baste un botón de muestra. Ricardo Monreal, el priista más crítico del PRD, cuando su partido no lo hizo candidato a gobernador de Zacatecas, lo sabemos, se fue al PRD, donde si obtuvo la gubernatura. Después mudo al PEJE, perdón a MORENA.
Otro bonito ejemplo, pero donde la mudanza es en sentido inverso, Mariana Moguel Robles, quién se inició en la política en el PAN, su mamá ya había sido expulsada del PRD, después mudo al PRI, donde ha ido escalando puestos, según dice la rumorología capitalina, gracias a la gran amistad de Rosario Robles con Osorio Chong, lo que le ha permitido ser diputada local por 5 minutos, luego líder del PRI local, por otros 5 minutos, regresado a su asiento en la Asamblea, aparentemente por otros 5 minutos. Pero las Robles le han echado toda la carne al asador por Osorio, o tal vez no.
¡¡¡QUE BUEN JEFE DE PRENSA SE CONSIGUIÓ MORENO VALLE¡¡¡
Resulta que ni con todo el presupuesto del Estado de Puebla habrían tenido tanta promoción, tantos impactos en los medios, las aspiraciones presidenciales (no supera el 10% de las posibilidades entre los candidatos del PAN) de Rafael Moreno Valle, si el INEpto no le hubiera prohibido hablar de sí mismo y de sus logros y si no hubiera ordenado que retiraran la entrevista que Joaquín López Dóriga le hizo, de las plataformas de Televisa.
De verdad ahora sí pueden quejarse los demás precandidatos, esa cantidad de publicidad gratuita, a nivel nacional es mucho más de lo que había pagado con los microbuses con su imagen y con unas cuantas entrevistas que le habían hecho. Le hicieron mucho más bien que mal. ¿Nunca miden las consecuencias de sus decisiones? EL INEpto logro exactamente el efecto contrario al que se supone que buscaba.
¿Qué le pasó a Margarita Zavala? En su más reciente intervención, en donde dice que ella va a hacer que los militares regresen victoriosos a sus cuarteles utilizó un todo de político de pueblo de los años 60. No sé si está tomando clases de oratoria, pero me recordó esa bonita declamación de los niños artistas que empieza “Mamá soy Paquito….”